El Premio Nacional de Economía opina que "no hay que dramatizar" por la nacionalización de Bankia y responsabiliza a Rato

CÓRDOBA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El Premio Nacional de Economía y uno de los padres de la Constitución Española, Ramón Tamames, ha lamentado que ahora, cuando se está padeciendo en España la "fase álgida de la crisis, iniciada hace ya más de cuatro años", resulta que "no hay proyecto de país", y por eso "hay que criticarle al PP que, sabiendo que iba a ganar las elecciones, no tuviera al día siguiente un diagnóstico y una estrategia, y sigue sin tenerlas".

En declaraciones a los periodistas, Tamames, quien ha participado en Córdoba en la segunda edición de 'ETEA-Loyola Management Meeting', un foro para el intercambio de ideas entre el empresariado andaluz y expertos que tratan de dar respuestas al contexto económico actual y mejorar la gestión de las pymes, ha recordado que, tras llegar a la Presidencia del Gobierno, "Rajoy anunció que iba a tomar las medidas que dijo que no iba a tomar, y claro, eso no es un diagnóstico, ni es una estrategia", razón por la que ha considerado que "el Gobierno tendría que decir claramente dónde estamos y a dónde queremos ir, como se hizo en otros cambios de modelo de desarrollo español", como con "los Pactos de la Moncloa de 1977, con el ingreso en la Unión Europea en 1986 y con el ingreso en la eurozona en 1998".

En dichas ocasiones "sí que hubo un diagnóstico, y una estrategia, pero este Gobierno no tiene todavía" ni una cosa ni otra, "y va tomando medidas un día y otro, pero sin saber a dónde vamos exactamente, y lo más terrible, sin saber si las medidas van a ser eficaces, y si vamos a tener efectivamente un crecimiento". A ello se une que "este Gobierno tiene también un problema de comunicación, pues cada día se dice una cosa y, a veces, diferentes cosas".

Tamames, quien ha disertado sobre el impacto que el contexto económico actual está teniendo sobre la pequeña y mediana empresa andaluza, ha pronosticado que "el crecimiento no vendrá de lo que hagamos en España, sino de lo que se decida a escala europea", ya que el país está "en la bancarrota más absoluta", de modo que "los recursos solo pueden fluir de quien tiene capacidad para generarlos, que es el Banco Central Europeo (BCE), que tiene que ser más expansivo, con más liquidez y más intervención directa en los mercados europeos de deuda".

También será necesario, según Tamames, llevar a la práctica "la unión fiscal" europea y que ello "se complete con un pacto de crecimiento", para lo cual "necesitaremos recursos de un tesoro público de la Unión Europea (UE) que hay que crear", es decir la UE debe dotarse de "un banco central como el de Estados Unidos o el de China, que sea un mecanismo de expansión que nos haga salir del estancamiento, y tenemos que tener un tesoro público con esas mismas funciones, y no tenemos todavía ninguna de esas dos cosas".

EURO Y HOLLANDE

En este sentido, Tamames ha destacado que "pertenecemos al club del euro y tenemos que cumplir con las reglas del mismo o nos echan", de modo que, "para cumplir con el nivel déficit" marcado por Europa y "no sobrepasar el techo de deuda", pues "hay que hacer una política de austeridad", es decir, "si queremos permanecer en el euro hay que hacer ajustes, reducir gastos y aumentar ingresos, subiendo las tarifas de los impuestos", aunque esto último no significa "que se vaya a aumentar la recaudación, porque la actividad sigue cayendo".

A este respecto, Tamames ha argumentado que "la austeridad no crea empleo ni expansión (económica), pero nos lo exige el club, y no podemos hacer otra cosa, mientras no se modifiquen las reglas", cuestión a la que se ha referido en relación con el hecho de que el socialista François Hollande sea ya el presidente electo de Francia.

Así, "el ingreso de Hollande en el circo europeo", a su juicio, "es posible que tenga efectos favorables", en cuanto a que "se anime el debate y, además, la señora Merkel está viendo que su política no le gana votos, sino todo lo contrario, con lo que es posible que también cambie de punto de vista", recordando, en este punto que, "si las autoridades españolas tuvieran un diagnóstico y una estrategia podrían influir más en el meollo europeo, que yo creo que influyen poco".

La cuestión es que hay que dar respuesta a la actual situación, en la que se vive "la fase álgida de la crisis", que se inició "en el último trimestre de 2007, cuando se registró crecimiento negativo", y el resultado es que "pocas veces hemos vivido, yo diría que nunca, una recesión así, con una caída del PIB tan enorme y, además, con una complicación financiera como nunca se nos había presentado".

BANKIA

Precisamente, en cuanto a la nacionalización de Bankia, Tamames ha indicado que "no hay que dramatizar", dado que "es la octava intervención que se hace" de una entidad financiera en España desde el inicio de la crisis, "lo que pasa es que es más masiva y se refiere a la que es la cuarta entidad bancaria española, y por eso tiene una dimensión mucho mayor".

A ello se une que "Rato no es un bancario, sino que ha sido ministro, ha estado en el fondo monetario, vino aquí como salvador y no ha sabido hacerlo, porque ha perdido el tiempo", pues "lo primero que tenía que haber hecho es deshacer el consejo de administración y quitar a todos los políticos, sindicalistas y demás, y meter gente que sepa de banca, que es lo que hay que hacer en un banco".

Además, según ha resaltado Tamames, el que fuera presidente de Bankia "ha esperado mucho tiempo, pensando que vendría la salvación por una recuperación de la economía española que no se ha producido", de modo que lo ocurrido ahora con Bankia "no es nada nuevo, lo que pasa es que más alarmante, porque es mayor que todo lo anterior y, además", cuando "se pensaba" que, bajo la batuta de Rato, "se iba a hacer una buena obra de reestructuración, que no se ha hecho".