Urende ofrece a los trabajadores mantener cuatro tiendas y 110 empleos como única opción al cierre total

Actualizado: lunes, 16 enero 2012 22:46

CÓRDOBA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La cadena de venta de electrodomésticos Urende, en concurso de acreedores y con un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a 390 de sus 700 trabajadores, ha ofrecido a éstos, como única alternativa a "la liquidación y el cierre total", mantener abiertas cuatro de sus 22 tiendas y entre 100 y 110 puestos de empleo.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Comercio de UGT-Córdoba, Antonio Vacas, ha explicado que las tiendas que permanecerán abiertas, según la propuesta de la empresa, son las de Aeropuerto en la capital cordobesa, otra en Granada, otra en Jaén y una más en Ciudad Real. Es decir, el citado ERTE ya implicó el cierre de 12 de las 22 tiendas y ahora, de las diez que aún seguían abiertas (nueve en Andalucía y la de Ciudad Real), solo se mantendrán operativas las cuatro mencionadas.

Además, se aplicará un expediente de regulación de empleo (ERE) definitivo que afectará a cerca de 600 de los 702 trabajadores de Urende. A 390 ya les afecta el ERTE, que concluye el próximo 8 de febrero, fecha antes de la cual los sindicatos pretenden, con el refrendo de los empleados, negociar las condiciones del ERE y de los empleados se quedanrían "entre 100 y 110 trabajadores", en las cuatro tiendas que mantendrá la cadena, para asegurar su viabilidad.

A juicio de Vacas, dada la situación general y la de Urende, con una deuda de más de 200 millones de euros, "esta es la opción menos mala". Ha sido planteada este lunes por la empresa a los representantes sindicales, que la explicarán a los trabajadores, para que la voten en asambleas desde este martes. Si la rechazan, "la empresa no tendrá ninguna salida, seguirá generando deuda, los trabajadores no cobrarán, como sí han hecho hasta ahora, y los administradores concursales liquidarán Urende".

Por otro lado, el sindicalista ha lamentado que "la posibilidad de que inversores externos entraran en Urende se haya visto frustrada, no por culpa de la empresa, que ha hecho un esfuerzo en este ámbito, sino por culpa de los bancos, que no han aceptado la quita que pedían los inversores. Es decir, son los bancos, otra vez, los que siguen estrangulando a las empresas y, por ende, a los trabajadores, son los que están estrangulando al país".