Actualizado 01/10/2019 23:54

Pablo Aguado y Alberto García Reyes protagonizan una mirada al toro desde el periodismo y la literatura

Pablo Aguado y Alberto García Reyes, en los Mano a Mano de Cajasol
Pablo Aguado y Alberto García Reyes, en los Mano a Mano de Cajasol - FUNDACIÓN CAJASOL

SEVILLA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El matador de toros Pablo Aguado y el escritor y periodista Alberto García Reyes han protagonizado este martes una nueva edición de los Mano a Mano de la Fundación Cajasol, en concreto la número 55 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.

Esta nueva cita proponía la revisión de un tema recurrente: la relación entre el toreo, la literatura y el periodismo --la palabra-- como tema central, aunque en ella se ha ahondado también en las trayectorias de ambos ponentes, con un recuerdo obligado al impresionante triunfo del torero sevillano en la pasada Feria de Abril y al gran pregón taurino que pronunció el periodista en el teatro Lope de Vega en la mañana del Domingo de Resurrección.

El encuentro fue conducido por el director de 'Toromedia', José Enrique Moreno, que ha señalado que "Pablo utilizó las herramientas de los toreros, el capote y la muleta, para conseguir uno de los triunfos más rotundos que se recuerdan en Sevilla, y Alberto consiguió triunfar en su pregón a través de la palabra".

'El toro y la palabra' era el título de esta charla en la que el moderador evocó el "miedo" como primera idea. "Es que el miedo al escenario es tremendo y además de sumarle el miedo al toro tienes que poder expresarte artísticamente; eso sólo puede estar al alcance de los superhombres", ha señalado Alberto García Reyes, a lo que el matador ha apostillado que "el miedo es necesario".

"Gracias a ese miedo valoramos mejor lo que estamos haciendo", añadió Aguado evocando el triunfo de aquel viernes de farolillos, un acontecimiento que, de alguna manera, se ha convertido en un referente inalcanzable.

El periodista ha leído algunos fragmentos de su pregón que sirvieron para reflexionar sobre la literatura. "Cuando escribimos debemos perder un poco la cabeza", señala García Reyes, comparando su pregón, de alguna manera, con el triunfo de Pablo Aguado: "cuando una cosa es tan excelsa es mejor que no vuelva a ocurrir", argumenta el pregonero.

El texto también ha servido para reflexionar sobre el alma taurina de Sevilla y su plaza de la Maestranza. "Es un templo y su monumentalidad ya te lleva a hablar bajito; el ambiente y los aficionados que hay allí sentados es un museo vivo del toreo que hay que defender y conservar. Eso es lo que la hace distinta", espetó Alberto García Reyes, señalando que "uno se va mejor de allí, eres hasta mejor persona", haciendo alusión a la gran faena del joven matador sevillano.

Se intentó asomar a la entraña del toreo, "un arte que es fácil de sentir pero muy complejo de explicar", según afirma el matador, que sí ha sabido adentrar al público en su renovado concepto que le ha convertido en uno de los intérpretes imprescindibles de la nueva hornada de matadores: "tenía un cacao en la cabeza, entrenaba muy forzado y de vez en cuando ensayaba algo que creía que era irreal; empecé a cambiar de mentalidad y recordé un consejo de Pepe Luis, 'esto es más sencillo de lo que parece'".

Leer más acerca de: