Diputación destaca el el proyecto de cooperación en Burkina Faso como ejemplo de resiliencia

Proyecto de cooperación de la Diputación de Huelva en Burkina Faso
Proyecto de cooperación de la Diputación de Huelva en Burkina Faso - DIPUTACIÓN DE HUELVA
Publicado: sábado, 30 mayo 2020 12:01

HUELVA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Huelva ha destacado este sábado el proyecto de cooperación internacional en el país africano de Burkina Faso como ejemplo de resiliencia ante las circunstancias de la pandemia.

Según ha expuesto en una nota, la población africana, que vive con escasez de agua, hambre y enfermedades, está acostumbrada a utilizar mascarillas de tela para las tormentas de polvo y está dando un ejemplo de resiliencia ante la crisis desencadenada por la pandemia del Covid-19.

Se añade que las condiciones de extrema pobreza en las que viven se ven más agravadas ante la situación que se está viviendo en todo el mundo y, pese a ello, las comunidades y familias de estos países están haciendo frente a la pandemia con una gran capacidad de adaptación, que guarda relación con las necesidades habituales con las que conviven.

Según la Diputación, es el caso del proyecto de Cooperación Internacional en Boassa (Burkina Faso), que hace sólo dos meses

inauguraba las nuevas instalaciones del colegio donde estudian más de 120 niños y niñas: se han construido tres nuevas aulas dotadas de mobiliario y un comedor, así como un depósito de agua y letrinas. Una realidad que ha sido posible gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Huelva, la solidaridad del pueblo de Cumbres Mayores y la colaboración de Manos Unidas.

Pero la llegada de la pandemia por covid-19 hizo que el Gobierno de Burkina suspendiera tanto las clases de los escolares como la formación de las madres en el centro, ante el obligado confinamiento en sus casas durante estos últimos meses.

El proyecto, como la población africana y mundial en su conjunto, ha tenido que afrontar las nuevas circunstancias, adoptando medidas de seguridad que eviten el riesgo de contagio. Entre ellas destaca la elaboración y reparto de mascarillas realizadas por las monitoras de costura del centro de Boassa y el diseño artesanal de un lavabo mediante dos cubos con pedales para no tocar las asas (uno para jabón y otro para el agua), en una zona con gran escasez de agua corriente, a fin de garantizar la higiene de las manos, una de las normas básicas ante la pandemia.

Según Diputación, una de las cuestiones más preocupaba era que la suspensión de las clases por el gobierno implicaba que los más de 120 niños y niñas que tenían garantizada su comida al día dejaban de tenerla. El centro ha decidido, con las medidas de seguridad descritas (mascarillas para los niños y niñas) e higiene (cubos con pedales para poder lavarse las manos) reanudar y garantizar la alimentación de los escolares aunque no haya clases.

Asimismo, se ha acordado mantener el sueldo del personal del centro para no agravar más la situación económica de familias que viven al día. Está previsto que partir de junio se autorice la vuelta al centro de formación a las mujeres del proyecto, lo que permitirá poner en marcha de nuevo estos talleres y acceder a los microcréditos para pequeños negocios, tan necesarios dada la situación.

En Burkina Faso, el tercer país más pobre del mundo según los datos del IDH (Índice de Desarrollo Humano), se convive a diario con múltiples tipos de pandemias además del coronavirus: la del terrorismo islamista que sigue azotando al país, la del hambre y la falta de agua potable y sistemas de saneamiento o la de la malaria y otras enfermedades. La ausencia de un sistema sanitario público y universal dotado de medios y la falta de sistemas de protección social que garantice una renta.