BERROCAL (HUELVA), 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma Fuegos Nunca Más, que nació tras el incendio que arrasó más de 25.000 hectáreas en las provincias de Huelva y Sevilla en julio de 2004, propone mantener los foros de participación entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento y los afectados por el suceso.
Así lo explicó a Europa Press su portavoz, Juan Romero, quien anunció que "hace más de dos años que no existen reuniones con las administraciones", unos encuentros que valoró como "muy positivos" en la zona.
Por otro lado, el ecologista estimó que el grado de ejecución de los trabajos de reforestación es del 60 por ciento, mientras "la Junta lo coloca en un 98 por ciento, algo que no es cierto". Por el contrario, valoró que "los planes de choque, las medidas de emergencia se cumplieron al 100 por ciento", así como las medidas geotécnicas, para evitar la erosión del terreno.
Respecto a los trabajos en el campo, Romero indicó que el corte de árboles incendiados "para posteriormente meterles fuego fue un error porque se gastaron peonadas y presupuesto, pudiéndose haber usado estos ejemplares para otras cosas".
Además, el ecologista criticó que la repoblación con nuevas especies donde antes había pinos y eucaliptos y en zonas que no lograron regenerarse "sólo se ha llevado a cabo en los montes públicos y grandes fincas de la provincia de Sevilla".
En este sentido, aconsejó que, "si la primavera es buena, se deben comenzar los trabajos hasta el mes de marzo y hacerse veredas y rodales para que se pueda extraer el corcho de los alcornoques y avanzar, ya que aún se encuentran quemando los árboles incendiados".
Respecto a las declaraciones de Medio Ambiente, que aludió a la climatología como el causante de que la repoblación no haya tenido los efectos deseados, Romero indicó que "es cierto que no ha llovido, pero han pasado cuatro años y ha habido ocasiones buenas para estos trabajos".
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ya explicó que en esta zona afectada por el incendio se ha asistido "a distintos fenómenos", valorando así que "justo después del incendio, en el primer año, se vio cómo rebrotaban árboles que parecían calcinados, algo que parecía sorprendente".
De la misma forma, según continuó la consejera, "cuando se hacen las labores de reforestación aparece un problema que tiene que ver con la climatología y no con el suelo, porque siempre han estado allí estas especies, no es un problema de terreno, sino que la climatología está retrasando que no agarren las especies".
En este sentido, aseguró que van "a seguir los trabajos", ya que existe en la Junta "un empeño de que Berrocal quede como estaba".
El incendio se declaró en Minas de Riotinto en el verano de 2004, un siniestro que calcinó más de 25.000 hectáreas de dicha provincia y de la Sierra Norte de Sevilla afectando a los municipios de Berrocal, Escacena del Campo, Minas de Riotinto, Nerva, Paterna del Campo y Zalamea la Real, Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.
