HUELVA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 12 biogasolineras se contabiliza en la provincia de Huelva que, además de los combustibles tradicionales, disponen también de surtidores de biodiesel, que alargan la vida de los motores y son menos contaminantes, convirtiéndose en la segunda provincia andaluza con mayor número de instalaciones de este tipo, después de Sevilla.
Según explicó la Junta en un comunicado, Andalucía, con 78 biogasolineras, es la segunda comunidad autónoma del país, tras Cataluña, según los datos que recoge el Mapa Interactivo de Biogasolineras, que elabora la publicación especializada Energías Renovables.
La delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía en Huelva, Manuela de Paz, destacó las ventajas que el uso del biodiesel tiene para los usuarios y para la sociedad en general, "en cuanto que contribuye al buen mantenimiento del motor del vehículo, además de disminuir las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero a la atmósfera".
A estas biogasolineras que expenden biodiesel, hay que sumar la primera estación de servicio que suministra bioetanol en Andalucía, que se ubica en la carretera Utrera-Sevilla --y que también expende biodiesel--, y que comercializa bioetanol mezclado con gasolina en distintos porcentajes.
Además, Andalucía contará en breve con otra gasolinera que suministrará bioetanol y que estará situada en el barrio de San Jerónimo (Sevilla) y que ha sido incentivada por la Agencia Andaluza de la Energía con 33.000 euros.
Por otra parte, además de las ventajas para el medioambiente, el biodiesel mejora el rendimiento y alarga la vida del motor y de sus componentes en contacto con el combustible, debido a su alto poder lubricante y en cuanto a las emisiones de CO2 y de gases de efecto invernadero, éstas se reducen cuanto mayor es el contenido de etanol en mezcla.
El consumo de biocarburantes en Andalucía durante el año 2007 fue de 49.600 tep (toneladas equivalentes de petróleo), con los que se han evitado la emisión de más de 100.000 toneladas de CO2, de los que algo más de 5.000 corresponden a bioetanol. Este biocarburante es un derivado del bioalcohol y se consume en forma de aditivo en las gasolinas.
