Huelva.- PSOE atribuye a "una estrategia típicamente fascista" la querella anunciada por el Ayuntamiento contra Barrero

Actualizado: martes, 10 octubre 2006 23:43

HUELVA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Ejecutiva del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, consideró hoy que la querella que el Ayuntamiento onubense ha anunciado contra su secretario general, Javier Barrero, por haber acusado al alcalde, el popular Pedro Rodríguez, de "realizar más de cien llamadas a prostíbulos y líneas eróticas", obedece a "una estrategia típicamente fascista para impedir la fiscalización" de la gestión municipal, advirtiendo de que está "claro" que en el Consistorio "se ha despilfarrado el dinero público llamando a los prostíbulos y a prostitutas".

En declaraciones a Europa Press, Jiménez opinó que el Gobierno municipal del PP "intenta meter miedo" al PSOE al anunciar acciones judiciales contra Barrero, que hoy acusaba al alcalde de usar los recursos municipales para realizar llamadas a líneas eróticas, pues "nadie se cree" la versión de que fuese un chofer del Ayuntamiento el autor de las llamadas registradas desde móviles del Consistorio a líneas eróticas.

Por eso, reclamó al Gobierno municipal que "entregue los expedientes acerca de qué llamadas se han hecho, con qué gasto y a qué números", exigiendo además "responsabilidades internas" más allá de las del citado funcionario. "No nos van a callar", aseveró el dirigente socialista.

El Ayuntamiento de Huelva anunció hoy que elevará al Tribunal Supremo (TS) una denuncia contra el secretario general del PSOE de Huelva, Javier Barrero, al considerar que éste podría haber incurrido en un delito de injurias y calumnias y contra el honor del alcalde al acusarle de "realizar más de cien llamadas a prostíbulos y líneas eróticas".

Barrero realizó estas acusaciones después de que el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, José Juan Díaz Trillo, fuese imputado de un presunto delito de "descubrimiento y revelación de secretos" en el caso de los teléfonos móviles del Ayuntamiento, en el que un funcionario del Consistorio reconoció haber realizado llamadas a líneas eróticas desde un teléfono de titularidad municipal.