Huelva.- Tribunales.- Los marroquíes explotados ilegalmente en Cartaya acuden hoy al CMAC

Actualizado: jueves, 19 febrero 2009 7:17

HUELVA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los cinco marroquíes supuestamente explotados de forma ilegal en Cartaya (Huelva) durante el pasado mes de julio y el empresario comparecerán hoy en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) de Huelva para intentar llegar a una "posible conciliación" en la que entre los cinco trabajadores reclamarán más de 20.000 euros al citado empresario.

Así lo explicó en una nota el abogado defensor de los empleados, quien indicó que intentará una conciliación entre el presunto explotador y sus clientes sobre "los salarios que les adeuda por el tiempo que estuvieron trabajando y por el que sólo percibieron salarios de 200 euros a repartir entre los cinco, es decir 40 euros para cada uno de ellos".

Del mismo modo, señaló que la ley procesal laboral obliga a este acto de conciliación como requisito previo para ir al juicio laboral en reclamación de salarios, a lo que añadió que "si no hay acuerdo, no se concilia y queda la vía abierta para presentar demanda por os salarios impagados en el Juzgado de lo Social de Huelva".

Este proceso es independiente del que se sigue por vía penal en uno de los juzgados de Ayamonte por la conducta del aludido empresario marroquí afincado en la localidad onubense de Cartaya que trataba como "si fueran esclavos" a cinco de sus trabajadores.

LA LLEGADA A ESPAÑA

La venida de estos inmigrantes a España supuestamente fue facilitada por el imputado, previo pago de 7.500 euros cada uno, a los que prometió, una vez regularizada su situación, unas condiciones de trabajo y salario posteriormente incumplidas, que incluía unos beneficios mínimos por su trabajo en un taller de confección de unos 1.500 euros y alojamiento sin ningún coste, al ser la vivienda propiedad del empresario, siendo, por el contrario, sus condiciones actuales de "auténtica explotación laboral", ya que "por dos meses de trabajo les pagó 200 euros a repartir entre los cinco denunciantes".

Cuando los agentes accedieron al interior del taller de confección encontraron que nueve personas compartían, con varias máquinas textiles, una superficie de 60 metros cuadrados, en unas condiciones de "total hacinamiento, sin ventilación y con escasa iluminación y trabajando 14 y 15 horas al día".