HUELVA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT pidió hoy a la directora general de Prevención Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, Esperanza Caro, que la Administración andaluza aproveche el proceso para la concesión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para que la empresa Ercros "esclarezca su futuro en la planta de Aragonesas de Palos de la Frontera (Huelva)".
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Industrias y Afines (FIA) de UGT en Huelva, Luciano Gómez, indicó que las negociaciones con Ercros sobre el el Plan de Mejora de la Eficiencia (PME) del grupo empresarial, que contempla el recorte de entre 30 y 35 trabajadores de la plantilla de la fábrica onubense, "no vislumbran acuerdos" e indicó que el próximo día 10 habrá una nueva reunión en Barcelona ante la que se tratarán las medidas de protestas a adoptar por los trabajadores.
Por ello, explicó que el sindicato ha comenzado a "concienciar de la situación" a las administraciones sobre la necesidad de que Ercros "debe mostrar un posicionamiento claro de apuesta por el centro de Huelva, en forma de inversiones para modificar la tecnología de la producción de cloro del mercurio a la membrana, que debe estar finalizada antes de 2011 y que, de no producirse, supondría el cierre de la factoría y el despido de sus trabajadores".
No obstante, Gómez destacó que la repercusión de este posible cierre "iría mucho más allá, ya que Aragonesas es la única empresa dedicada a la producción del cloro en la zona sur de España, con lo que un cese de la actividad afectaría a empresas que dependen directamente de este sector".
Por ello, consideró que las administraciones "deben evitar que las empresas aprovechen los procesos de mejoras tecnológicas para perjudicar a los trabajadores, poniendo elementos que sirvan para reforzar y renovar a las empresas, de forma que se establezcan mecanismos que, en una reconversión del sector, protejan a los trabajadores".
Tras insistir en que Ercros "debe poner de manifiesto una apuesta seria por su central de Huelva", recordó que la operación que llevó a cabo en la compra de Aragonesas "fue política y creo dudas en el sector desde el principio, ya que nadie se explicaba que el pez grande se comiese al chico", pero resaltó que "ahora se ha demostrado que la finalidad era el interés, auspiciado por la Generalitat catalana, por conservar las empresas de su territorio a costa de otras situadas en diferente espacio geográfico, como el caso de Madrid o Huelva".
En este contexto, instó a la Junta a "defender con el mismo ahínco que Cataluña sus empresas porque son muchas las personas que dependen de la actividad de Aragonesas y de su materia prima", tras lo que garantizó que los trabajadores "están dispuestos a pelear por su futuro".
