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HUELVA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha asegurado este viernes que su formación no comparte la posible eliminación de titulaciones universitarias que pudieran tener una menor demanda, tal y como ha planteado el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, cuyo departamento está elaborando un plan de reestructuración de titulaciones.
En declaraciones a los periodistas antes de mantener un encuentro con colectivos estudiantiles en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Huelva, Maíllo ha dicho que se toma esta posibilidad "casi como una opinión personal" del consejero del ramo. "Son esas maldonadas que a veces se le ocurren y a las que tiene cierta tendencia", ha añadido el dirigente de izquierdas.
En esta línea, ha advertido de que el debate sobre la universidad no es "abrir o cerrar" titulaciones sino potenciar, defender y garantizar las universidades públicas andaluzas, evitando que las transferencias públicas vayan a las privadas. No obstante, ha indicado que su formación abordará "con detenimiento y prudencia" la propuesta que la consejería del ramo lance en esta materia.
Maíllo ha lamentado que los recortes estén llevando a un fenómeno que hace cinco o seis años no existía y que es el "exilio" de los jóvenes a otros países en búsqueda de un "horizonte laboral". "Hoy venimos a la universidad a simbolizar el cumplimiento de una esperanza que tiene mucho que ver con la formación superior y la defensa de la educación superior pública", ha apostillado.
El líder de IULV-CA ha explicado que su organización quiere abordar con las asociaciones estudiantiles la defensa de la universidad pública, escuchar sus visiones y hacer una propuesta en relación a la bajada de las tasas. Así, ha lamentado que España haya pasado del décimo al cuarto lugar en la Unión Europea en precio de tasas, fruto de una hoja de ruta neoliberal marcada por la Troika.
En este contexto, ha recordado que Andalucía se ha mantenido dentro de los parámetros "más bajos" y ha reclamado la necesidad de un "gran plan europeo" que genere once millones de empleos y suponga el regreso de esos "exiliados". En su opinión, la vuelta de estos jóvenes supondrá una aceleración en la salida de la crisis.
