HUELVA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva, Juan José Oña, recordó hoy que en su departamento "no se puede minimizar" ninguna de las actividades que se desarrollan en la delegación, aunque reconoció que los procesos de restauración son los que se llevan "el grueso" del presupuesto.
No obstante, en una entrevista concedida a Europa Press, Oña destacó que "ninguna parcela se lleva más" y por ello, tildó de "frivolidad" que alguien minimice alguna actividad o bien, las entienda como algo "superfluo o gratuito".
En esta línea, explicó que la restauración del Castillo de Aroche --que se acaba de terminar-- ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros, lo cual "no es comparable" con el gasto de una obra teatral para niños, pero "ambas actuaciones se deben impulsar y no restar importancia a algunas sólo porque en términos económicos sean dispares".
Incidió en que "todo es importante" desde la restauración o conservación hasta las actividades para hacer buenos espectadores dedicadas a los niños, entre otras, y puso como ejemplo el circuito 'Abecederia', mediante el cual se pretende "educar a los escolares para que valoren y disfruten de la oferta cultural".
"Rescatar, estudiar, conservar y difundir nuestro patrimonio es una obligación de todos los ciudadanos de un determinado territorio, más allá de que quien tenga las competencias", matizó el delegado de Cultura.
"RESPONSABILIDAD COMPARTIDA"
En este sentido, Oña insistió en que desde la Delegación de Cultura pretenden "inculcar ese sentimiento de responsabilidad compartida", porque "nadie va a cuidar mejor nuestro patrimonio que nosotros mismos", añadió.
De ahí que los mensajes que se lancen desde Cultura sean con el objetivo de "buscar cómplices en esa tarea de conservar el patrimonio", ya que como indicó Oña "es algo que hemos recibido en malas condiciones de nuestros antepasados pero que estamos en la obligación de dejar en perfecto estado de revista para las generaciones futuras".
Así, Oña recordó que con este fin se ponen en marcha programas específicos como 'Andalucía Barroca' que en Huelva permitió restaurar la iglesia de Valverde del Camino, el órgano de Castaño de Robledo y el retablo de las Angustias de Ayamonte, entre otras actuaciones.
Oña hizo hincapié en que en las políticas y programas culturales "siempre queda mucho por hacer" debido a que sus destinatarios "no son piedras o yacimientos arqueológicos sino personas", de manera que generar afición hacia elementos de la cultura, como la lectura, el teatro o el cine, supone "un cambio de hábito" y eso es un proceso "muy lento".
Las obras de restauración o conservación, por ejemplo, "se programan y están establecidas, pero otras políticas culturales son inmateriales", por lo que "la educación de la sensibilidad, del gusto y por tanto, la apertura de criterios cuentan con unos procesos evaluativos más complejos y no se sabe qué repercusión va a tener y se abren incógnitas", puntualizó.
"Quiero entender que si hoy todos los indicadores dicen que se lee, y se ve y produce más teatro, algo habrán tenido que ver las distintas políticas culturales llevadas a cabo", afirmó Oña.
El delegado de Cultura recordó que en Huelva en los últimos 15 años se han rehabilitado y construido unos 15 espacios escénicos, por lo que "algo tendrán que ver las distintas políticas culturales".
"MUCHO QUE VENDER"
Además, recalcó que la provincia tiene "mucho que vender" en el ámbito de la cultura al contar con patrimonio de todas clases, a lo que añadió que la oferta capaz de atraer a más gente de otras latitudes está "más concentrada" en verano, ya que tienen lugar el Festival de Danza de Villablanca, el Festival de Música Antigua de Aracena, entre otros, mientras que la programación de los pueblos el resto del año es más de consumo interno, pero en verano se hacen acontecimientos "más singulares".
