Padres de los detenidos por altercados de La Orden dicen que la Policía "los ha cogido como cabeza de turco"

Actualizado: viernes, 1 mayo 2009 13:36

HUELVA, 1 May. (EUROPA PRESS) -

Los padres de tres de los detenidos por los altercados ocurridos el pasado 1 de marzo en la calle Gonzalo de Berceo, ubicada en la barriada de La Orden en Huelva, Esperanza del Campo y Ángel Mora, ya en libertad tras el pago de una fianza de 1.500 euros cada uno, por supuestamente participar en estos hechos en los que seis agentes de la Policía Nacional resultaron agredidos, apuntaron hoy que la autoridad "los ha cogido como cabeza de turco y ha arruinado a la familia".

Esperanza del Campo indicó a Europa Press que es "una injusticia" lo que se está cometiendo con sus hijos, los cuales continúan ingresados en la prisión de Huelva. Al menor le han decretado libertad bajo fianza por el pago de 6.000 euros, pero dicho pago aún no se ha realizado por falta de medios. Al mayor y el último hijo detenido, el cual, según indicó la madre, "no sabía que estaba en busca y captura", se les ha denegado la libertad.

El matrimonio criticó "los maltratos sufridos tanto físicos como psicológicos en los calabozos de la Comisaría Provincial de Huelva". "A mí me han partido la boca y tengo parte médico, y lo peor es que se ha maltratado a mis hijos en presencia mía y de su padre", añadió Esperanza.

Se remontó a los hechos y reafirmó que lo único que hizo fue "defender" a sus hijos "sin agredir a ningún agente", a lo que añadió que "no entiende todo el entramado que se ha formado por un carné de identidad" y que su hijo "comenzó a correr después de que le pegaran los agentes".

Por otro lado, apuntó que desconoce los altercados que ocurrieron después con los vecinos y la Policía porque la detención de los miembros de la familia "se produjo en diez minutos".

Del mismo modo, recalcó que el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva, instructor del caso, "tiene encerradas a tres personas inocentes", al tiempo que reiteró que "esta injusticia ha arruinado" a su familia "tanto anímicamente como económicamente" porque los hijos detenidos "han perdido sus respectivos trabajos".