Presentan una queja tras expulsar una niña una gasa diez días después de operarse

Actualizado: miércoles, 19 febrero 2014 18:57
cia" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">

HUELVA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los padres de una niña de Isla Cristina (Huelva) han presentado una queja en el Servicio de Atención al Ciudadano del Hospital Infanta Elena de Huelva alegando que su hija de 8 años expulsó una gasa a los diez días de la intervención de extracción de amígdalas a la que se había sido sometido.

   Según ha informado el diario 'Huelva Información' y ha explicado a Europa Press la madre de la menor, Vanessa Gómez, tras la operación, la menor "ni comía, ni bebía, ni podía respirar por la nariz", pero en todo momento les explicaron que era "normal" en el postoperatorio. Recibe el alta y la madre, al ver que la niña seguía "sin comer, beber ni hablar", acude al centro de salud de su localidad, donde expone además su preocupación por el fuerte olor que se desprende de la garganta de su hija.

   Días después acude al pediatra de la niña, quien "no ve nada anormal", pero deriva a la menor de nuevo al hospital para analizar el problema del olor. Gómez ha narrado que en el Infanta Elena restaron importancia a los síntomas que presentaba la menor y se fue de nuevo a su casa.

   Así, diez días después de su intervención la niña expulsó la gasa, tal y como le confirmaron en el centro de salud isleño y ante esto, los padres decidieron poner una queja ya que "esto podría haber tenido consecuencias más graves". Ahora la menor se encuentra "perfectamente".

   Por su parte, desde el centro hospitalario Infanta Elena han indicado que el Servicio de Atención al Ciudadano ha recepcionado una reclamación administrativa de una mujer asegurando que su hija había expulsado una gasa unos días después de ser intervenida de amígdalas.

   No obstante, señalan que "si bien no podemos confirmar que se haya producido esa expulsión, sí es cierto que se utilizan gasas durante la intervención para taponar las pequeñas hemorragias".

   En cualquier caso y si así hubiera ocurrido, al tratarse de una cavidad abierta, en la que el propio organismo expulsa de forma natural el cuerpo extraño, "no hubiera supuesto riesgo para la salud del niño, al igual que ocurre en el caso de un taponamiento nasal por una pequeña hemorragia". "Una situación que no debe confundirse, en ningún caso, con los riesgos derivados de una intervención en una cavidad cerrada como el abdomen o el tórax". En este caso la niña ha sido revisada de forma posterior y se encuentra "perfectamente".