La producción del Condado de Huelva, a punto de finalizar la vendimia, crece un 20% y supera los 32 millones de kilos

Uva zalema de la bodega del Socorro en Rociana del Condado.
BODEGA DEL SOCORRO - Archivo
Actualizado: viernes, 26 octubre 2018 18:16

HUELVA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

A falta de unos días para el cierre de campaña tras el fin de la vendimia en la comarca del Condado de Huelva, la producción de las bodegas amparadas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Condado de Huelva, Vinagre del Condado y Vino Naranja del Condado de Huelva, es ya un 20 por ciento superior a lo recolectado la campaña anterior, cumpliéndose la previsión inicial.

Según reza en el informe del Observatorio de Precios de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a los que ha tenido acceso Europa Press, en total se han recogido alrededor de 800.000 kilos de variedades tintas y unos 31,5 millones de kilos de las blancas, superando los 32 millones de kilos, con la zalema como variedad principal, al representar el 90 por ciento de la producción en la comarca.

La novedad de esta campaña está siendo la recolección mecanizada de las cada vez más abundantes vides en espaldera y que permite disminuir costes y jornales.

En cuanto a los precios, al haber más producción, son más bajos de lo esperado aunque su intervalo es amplio y varía en función de la calidad y de la fecha de cobro por parte del agricultor.

La vendimia onubense comenzó el pasado 14 de agosto, con más de 15 días de retraso respecto a la campaña pasada, con la recolección de variedades que son minoritarias en el Condado como las tintas, la Moscatel y la Colombard, aunque la recolección se ha realizado de forma discontinuada y según se alcanzaban las características adecuadas para ello.

Desde primeros de agosto se realizaron controles diarios para determinar el momento óptimo, ya que el proceso madurativo ha ido retrasado debido a las suaves temperaturas estivales.

La recolección de la zalema comenzó el 3 de septiembre, terminando la vendimia de las otras variedades, la cual también ha ido madurando lentamente, aunque el retraso respecto a la fecha de inicio de la campaña ha sido de solo seis días.

Sobre la meteorología, indican que la abundante lluvia caída durante la primavera permitió recargar las reservas del suelo y de las cepas, y las suaves temperaturas y la falta de incidencias durante la floración estimuló el correcto desarrollo y cuajado del fruto.

Aunque en varios momentos del ciclo las condiciones han sido idóneas para el desarrollo del mildiu y del oidio, la prevención y tratamiento por parte de los agricultores ha permitido un buen desarrollo de una cosecha sana y abundante.

Por último, en cuanto a la maduración, la abundancia de producción en una situación de suaves temperaturas a principios de verano y altas a finales, ha provocado que haya sido lenta, lo que a su vez ha propiciado la cosecha de una uva de muy buena calidad, con un gran rendimiento en caldo, aunque con un ligero descenso de la graduación alcohólica, que se encuentra en torno a 10,9 ºBé en las blancas y 12,5-13 ºBaumé en las tintas.