Córdoba.- Innova.- UCO y Universidad del País Vasco buscan materiales no madereros para la producción de papel

Actualizado: sábado, 21 enero 2006 15:06

CORDOBA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Córdoba (UCO), dirigido por el catedrático Luis Jiménez Alcaide, y la del País Vasco llevan más de veinte años trabajando en la búsqueda de materias primas alternativas a las convencionales (maderas frondosas y coníferas, principalmente) para la producción de papel.

En un comunicado remitido a Europa Press, Andalucía Investiga informó de que el objetivo es evitar la deforestación y también diversificar los cultivos agroalimentarios ya que, según propone este grupo de investigadores, el cultivo de materiales alternativos para fabricar papel podría ser una buena opción para los agricultores españoles.

De esta forma, tanto la UCO como la Universidad del País Vasco colaboran con la empresa zaragozana Straw Pulping Engineering S.L. en la investigación y evaluación de materiales celulósicos no madereros, los residuos generados por éstos y su utilización para la producción de pasta de papel en planta piloto. El objetivo es poner en común el conocimiento de ambos centros y extrapolar los datos obtenidos hasta el momento para aplicar los resultados en una planta industrial.

Según explicó Jiménez Alcaide, "dado que los productos agroalimentarios son excedentes y las ayudas de la Unión Europea van camino de extinguirse, podrían cultivarse este tipo de materiales alternativos para destinarlos a usos industriales, no sólo a la obtención de papel, sino también de energía o bioalcohol".

Además, contrariamente a lo que muchos piensan, el papel fabricado con residuos agrícolas "es tan bueno como el producido a partir de cualquier material convencional, siempre que se someta a los adecuados procesos de fabricación", explicó.

Así, con los procedimientos correctos se puede obtener un papel de muchísima calidad, incluso de materiales alternativos como el esparto o el abacá, a partir de los cuales puede fabricarse papel para moneda o para cigarrillos.

La fase más contaminante de la producción de papel es el blanqueo ya que, si se hace por métodos convencionales, con compuestos que contienen cloro y derivados, ésta da lugar a compuestos organoclorados perjudiciales para el medio ambiente. No obstante, en los últimos años se utiliza el blanqueo TCF (totalmente libre de cloro), utilizando reactivos como el peróxido de hidrógeno, el oxígeno o el ozono, cuyas lejías residuales son, además, fáciles de depurar.

Sin embargo, según la nota, el principal problema de estos materiales convencionales es que resultan difíciles de recolectar. "Dejando a un lado la paja que se recolecta al mismo tiempo que el grano, hay otros residuos como las podas de olivo que son muy abundantes en España, y sobre todo en Andalucía, pero que son difíciles de recoger, sin mencionar que deben ser troceadas y almacenadas", puntualizó Jiménez Alcaide.