Foto: EUROPA PRESS/DIPUTACIÓN DE MÁLAGA
Vargas incide en la necesidad de que se produzca "una mejora real" en la gestión interna de la Administración
MÁLAGA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, ha acogido con agrado "el cambio de discurso" de la Junta de Andalucía en materia de urbanismo, apostando ahora por reactivar la construcción. Sin embargo, ha considerado que es algo que "viene tarde" y ha precisado que la especulación "no se controla solo con medidas urbanísticas, sino también de corte económico y fiscal, imponiendo ciertos gravámenes". Es necesario, además, "una mejora real en la gestión interna de la Administración".
"Con medidas centradas en los planeamientos ese control de la especulación puede quedarse corto, siendo necesario que estén acompañadas por otras de carácter económico y fiscal, que coarten esos procesos", ha manifestado a Europa Press el representante de los arquitectos malagueños, quien ha hecho hincapié también en que "una reflexión sobre cómo se están haciendo las cosas debería hacerse de forma continua".
A juicio de Vargas, "agilizar los trámites, reducir los plazos, etcétera, puede estar muy bien, pero todo ello ha de estar acompañado de una buena gestión por parte de las administraciones implicadas en la aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU)".
Precisamente, ante el anuncio de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, acerca de que se está ultimando un decreto que permita a los municipios agilizar la aprobación de los planeamientos urbanísticos, contribuyendo así a la reactivación del sector de la construcción, Vargas ha señalado que "por el momento lo que tenemos son declaraciones, no hechos objetivos".
Aunque ha admitido que "es muy deseable y necesario que se acabe con la maraña burocrática que conllevó el pasado desarrollo normativo", también ha insistido en que "ese futuro decreto no mejorará por sí solo la tramitación urbanística; es necesario, pero no suficiente, sino que hace falta que la propia dinámica con la que se trabaja en la Administración sea más ágil".
Pese a ello, ha afirmado que este anuncio "supone un punto de inflexión en la política urbanística de los últimos años", algo que es "bienvenido" en cuanto que suponga "recapacitar sobre cuestiones que no se estaban haciendo todo lo bien que se debía". "Es necesario darse cuenta de que las políticas generalistas no son buenas porque el territorio es muy diverso y las circunstancias muy variadas, por lo que es preciso adaptarse a la situación de cada municipio", ha indicado.
PARALIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN
Una política generalista que, para el decano del Colegio de Arquitectos, "no ha paralizado" al sector de la construcción --afectado por otras cuestiones como "la situación económica del país y las dificultades de conseguir un crédito"--, pero sí ha perjudicado a los planes urbanísticos.
Y es que, según ha dicho, "muchos municipios optaron por no desarrollar sus PGOU conforme a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), ya que les obligaba, incluso, a descalificar suelo". Por ello, ha opinado que es oportuna "una cierta flexibilización" de esta normativa andaluza en tanto que "en algunos casos no querer adaptarse a ella estaba relativamente justificado porque era muy difícil".
Vargas, quien ha advertido también de que "a veces no es solo un problema de lo que está escrito, sino de quien interpreta o gestiona lo que está escrito", ha apuntado sobre la apuesta del Gobierno andaluz por la construcción sostenible que, "ante lo vivido, deberíamos de darnos cuenta de que hay zonas en las que se puede y se debe actuar, y eso generará riqueza, pero otras que tendrán que ser protegidas con absoluta firmeza".
Según ha declarado, "la ley andaluza tiene herramientas suficientes para frenar ciertos procedimientos especulativos; aunque se puedan mejorar, las hay y las ha habido siempre; una cuestión diferente es que la Administración haya sido muy cautelosa en su uso para no entrar en colisión con el particular".
