MÁLAGA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Andaluza de Alergia a Alimentos Avanzax reclama un protocolo de prevención y actuación unificado para todas las provincias andaluzas en el ámbito educativo. Asimismo, animan a los ciudadanos a denunciar los incumplimientos que se puedan dar en establecimientos de hostelería en cuanto a falta de información.
Así lo ha explicado la presidenta del colectivo, Ana Pacheco, quien ha indicado que tres de cada cuatro quejas que llegan a la asociación se refieren al ámbito escolar, sobre todo con el comienzo del curso, pero también durante el primer trimestre, ya que es un asunto "que produce mucha preocupación en los padres".
Pacheco ha asegurado que Avanzax, entre otras cuestiones, lleva desde su constitución en 2014 "trabajando, concienciando y colaborando para una escolarización segura e inclusiva" de los niños con alergias alimentarias, de forma que ayudan a los padres a "reclamar de forma correcta unas pautas y medidas de prevención en el día a día de la vida escolar de sus hijos".
Asimismo, también colaboran en dar información a centros educativos y docentes en todo lo que concierne a alergias alimentarias, algo que, ha señalado en declaraciones a Europa Press, no se debe confundir con intolerancias.
"Este protocolo es una necesidad vital para que los docentes sepan cómo prevenir que un niño no tenga una reacción y es algo que llevamos peleando en la Consejería de Educación desde hace tiempo por parte de todo el equipo de Avanzax", ha manifestado la presidenta del colectivo.
La responsable de la asesoría jurídica, Reyes Rodríguez, por su parte, ha indicado que la Junta "plantea como alternativa un portal de escolarización segura, que está en marcha y da unas pautas adecuadas, pero no es vinculante y depende de los directores de los centros para aplicarse o no", por lo que ha insistido en la necesidad del protocolo.
La alergia a alimentos es una patología cada vez más frecuente, han indicado desde la asociación, con una prevalencia en menores de 14 años del 11,4 por ciento, según Alergológica 2015, el último informe de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seiac) a nivel estatal.
RECLAMACIONES
Al mismo tiempo, desde la asociación han instado a "siempre hacer uso de nuestros derechos como consumidores y como colectivo, ya que es el único modo de hacer que se cumplan las normativas y de que se conciencien sectores como la hostelería y el comercio", ha asegurado Pacheco.
La principal carencia en estos establecimientos "es la formación y el desconocimiento de la gravedad de las consecuencias de una reacción alérgica por contaminación cruzada o por mal etiquetado", indicando que se dan "incumplimientos" de las normativas en cuanto a la información precisa que tiene que llegar al consumidor final --ficha técnica, carta de alérgenos, etiqueta, legibilidad-- y el modo de transmitir esa información "para que sea veraz y verificable".
Tanto la presidenta del colectivo como la responsable de la asesoría jurídica han lamentado que "la gente no reclama, patalea en las redes y se quejan pero no presentan reclamación", por lo que han animado a los consumidores "a denunciar y que sepan que hay unos derechos y unos medios para que las normativas se cumplan".
EXPEDIENTE A UN RESTAURANTE
Una de las últimas reclamaciones en las que la asociación ha colaborado y asesorado es la de una familia malagueña cuyo hijo de cinco años, con alergia al huevo, tuvo una reacción anafiláctica tras comer en un restaurante de Cádiz una hamburguesa que tenía ese producto.
En la carta del establecimiento no constaba información sobre alérgenos, por lo que los padres le preguntaron al camarero, quien les dijo de forma clara que la hamburguesa no tenía huevo, según consta en la reclamación presentada.
Pero, cuando el pequeño había consumido la mitad de la hamburguesa comenzó a sentirse mal y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital donde estuvo ingresado todo el día.
Los padres presentaron, a través de la asociación, una reclamación y por parte de la Delegación de Salud se llevó a cabo una inspección en el establecimiento, comprobándose que el proveedor del producto tenía correctamente el etiquetado, por lo que "el incumplimiento era del restaurante", dice la resolución.
Así, se propuso el inicio de un expediente sancionador que se mantiene "por la gravedad de los hechos", aunque en una segunda inspección ya se ha comprobado que el establecimiento ha corregido las deficiencias que se detectaron en cuanto a la información de alérgenos.
Desde la asociación han destacado la importancia de estas reclamaciones y de que "los establecimientos se den cuenta de las consecuencias graves que puede haber y respeten y cumplan las normativas".
