MÁLAGA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El barítono Carlos Álvarez ha señalado que la situación del tenor Plácido Domingo "no es la norma en el mundo de la ópera, porque parece que todos estamos o prevaricando o intentando abusar", después de que el Sindicato de Aristas Musicales de EE.UU. (AGMA, por sus siglas en inglés) confirmase las acusaciones de acoso sexual contra Domingo, que aceptó en un comunicado "toda la responsabilidad" y pidió perdón.
Podcast Andalucía Informa 27 de febrero de 2020
"Cuando en su escrito, en su nota de prensa, dice que afortunadamente las cosas van a cambiar y eso hará que las cosas cambien en el mundo de la ópera, yo estoy absolutamente en contra de esa frase", ha resaltado Álvarez ante las preguntas de los periodistas en Málaga.
Al respecto ha incidido en que el caso de Domingo "en todo caso ha sido la excepción", puesto que el mundo de la ópera "es un mundo limpio en el que, desgraciadamente, como en el resto de nuestra sociedad, sucederá si alguien intenta que suceda, pero no es la norma".
"Entonces, querría aclarar esto porque parece que vivimos en un mundo en que si no es porque alguien tiene una relación directa con otra persona que tiene influencia o la capacidad de poder dar el trabajo no tendría acceso", ha continuado, a lo que ha añadido que "todo el mundo tiene, en principio, la presunción de inocencia, y a partir de ahí, si esto hace que algunas actitudes cambien, bienvenido sea".
Asimismo, ha indicado que le parece "muy triste que una situación así haga que la carrera vaya a terminar desgraciadamente en un contexto que como artista no le favorece en absoluto".
"De hecho él mismo ha sido quien ha cancelado algunas cosas; entonces no hay que obviar la edad de Plácido, que él mismo ya estaba haciendo proyectos que no cubrían más de un año o dos, y en todo caso, si todo eso va cayendo puede pasar", ha opinado respecto a la posibilidad del fin de la carrera artística de Domingo.
Igualmente, ha considerado que "ahora Plácido tiene una oportunidad maravillosa de poder transmitir su conocimiento, que hasta ahora no había hecho, pues quizá esto sea una posibilidad fantástica de seguir transmitiendo una tradición que es importante que se mantenga y a partir de ahí pues bueno, ya cada uno decidirá qué es lo que quiere hacer al respecto".
"¿Somos capaces de separar al artista de la persona? Pues en algún momento deberíamos, aunque sea difícil muchas veces", ha apuntado, ya que considera que "hay que reconocer cuál ha sido su trayectoria y hay que ver cómo se desarrolla un caso que en principio ha sido mediático y que no sabemos si va a tener repercusiones judiciales".
Sin embargo, ha señalado que "al reconocer la responsabilidad y la culpabilidad de lo que se atribuye pues entonces no podemos más que aceptar que él mismo se imponga la situación en la que está ahora".
"Entiendo que, como él bien dijo, las cosas han cambiando, afortunadamente, y que nadie debe sentirse incómodo en el trabajo, nadie debe sentirse incómodo en la sociedad en general, pero mucho menos en el puesto de trabajo cuando la relación tiene que ser meramente profesional y en todo caso si existe amistad, hacer que sea favorable también", ha reflexionado.
De igual forma, ha incidido en que "el propio Plácido ha dado la respuesta que él ha querido dar y nosotros lo que tenemos que hacer es respetar esa situación al igual que lo hacíamos al principio y dando siempre por sentado que si hubiera responsabilidades judiciales pues entonces cada uno tiene que asumir esa situación".
