Admiten que muchos de estos alojamientos están en una situación "dramática" y que esperaban que mejorarían al abrirse la movilidad
MÁLAGA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los acampamentos de la provincia de Málaga también están sufriendo, al igual que el resto de alojamientos turísticos, la crisis derivada de la pandemia del COVID-19. Sus números no son tampoco los de años anteriores y la ocupación media prevista es del 38 por ciento este mes de julio y cercana al 50 por ciento en agosto.
No obstante, pese a que la situación es "muy mala, incluso dramática en algunos casos", confían en que mejore con las reservas de última hora e incluso tienen ya puestas sus vistas en el mes de octubre, con la previsión de que en ese momento llegue el cliente de larga estancia procedente del mercado internacional, muy habituales de estos alojamientos.
Así lo ha indicado a Europa Press el presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de la Costa del Sol, Emilio Domingo Ruiz de Mier, quien ha admitido que esperaban mejores resultados en estas fechas: "La situación es muy mala, pensábamos que conforme pasara el tiempo y se abriera la movilidad y el mercado internacional mejoraría pero no está siendo así".
En el resto de Andalucía la situación es similar. En el caso de Málaga, ha apuntado que la ocupación actualmente durante la semana es del 20 por ciento, elevándose al 80 por ciento durante los fines de semana.
Hasta ahora el mercado que llega a los campings de la provincia de Málaga procede, mayoritariamente, de Sevilla, Córdoba y Granada y ha expuesto que echan de menos a sus fieles clientes internacionales. Sin embargo, Domingo ha añadido que en Holanda y Bélgica "la gente no se está moviendo; alguno se escapará pero en general se están quedando muchos en sus países" durante las vacaciones.
Algo similar, ha dicho, sucede en Italia, cuyo litoral está realizando "ofertas tremendas para que los propios italianos se queden allí; igual que estamos haciendo nosotros en España".
En la provincia, ha reiterado, la situación "es dramática" en muchos campings, un hecho que no esperaban. No obstante, ha añadido que están realizando ofertas de última hora y a muchos colectivos, caso de policías o sanitarios "y están llamando bastante". Ofertas que, ha explicado, supone que si la previsión es estar dos semanas que estén un mes", por ejemplo.
El presidente de Aecamping ha admitido que están "muy sorprendidos de la lentitud de la situación" y ha incidido en que estos establecimientos "han sacado a toda la gente de los ERTE para la temporada" e incluso realizado contrataciones en caso de socorristas, animadores o guardas nocturnos; personal para dar un servicio total al cliente, ha especificado.
Pese a todo, este año sí está funcionando "muy bien", dentro de la ocupación que se da, los bungalows más que la estancia con caravana: "Sí van muy bien los bungalows en los campings de interior y de playa".
En estos momentos, casi el 80 por ciento de los clientes de los campings de Málaga son andaluces: "Ya tendrían que haber llegado desde el País Vasco o Galicia", ha expuesto Domingo, quien ha puesto como traba la no celebración de la Feria de Málaga en agosto debido a la pandemia del COVID-19. Así, ha explicado que lo van a notar "mucho" puesto que tienen cada año una clientela que viene por estas fiestas.
En Málaga hay 18 asociados a Aecamping, que suponen unas 10.750 plazas en total, de las que 3.000 aproximadamente se corresponden con las de los bungalows y 'movil home'. Durante el confinamiento, alrededor del 20 por ciento de los campings de la provincia cerraron totalmente al no tener bungalows y dedicarse únicamente a caravanas y autocaravanas.
El resto se mantuvieron abiertos solo para los que ya estaban alojados en dichas instalaciones cuando se decretó el estado de alarma, en su mayoría personas mayores, extranjeras y que suelen pasar largas temporadas en los campings malagueños.
