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MÁLAGA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre que siguió a otro y le agredió en un forcejeo para robarle un maletín, creyendo que llevaba dinero, cuando en realidad tenía un portátil y documentación diversa. También se le impone una multa de 180 euros y el pago de una indemnización al perjudicado de 3.455 euros por las lesiones sufridas.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de abril de 2013 cuando, según declara probado la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado y otro acompañante, que no ha podido ser identificado, siguieron y abordaron en una moto a la víctima para robarle un maletín que llevaba.
Así, dice la resolución, mientras que el acusado sujetaba contra el coche a la víctima, que estaba parada porque había llamado a la Policía ya que había visto que le seguían, el otro cogió el maletín que estaba en el vehículo, tras lo que ambos iniciaron la huida, aunque el hombre trató de evitarlo sujetando la moto.
Esto provocó que los tres se cayeran al suelo y fue en ese momento cuando el hombre que no ha podido ser identificado golpeó "de forma contundente y reiterada a la víctima", consiguiendo los agresores huir del lugar con el maletín, según se declara probado en la sentencia de la Audiencia.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones en el antebrazo izquierdo y erosión en el derecho, por lo que precisó tratamiento médico cuyas curas le impidieron durante 40 días para sus ocupaciones habituales.
Tras escapar del lugar, el acusado y la otra persona que no ha sido identificada descubrieron que lo que contenía el maletín era un portátil y no dinero, por lo que procedieron a quemarlo para hacer desaparecer los rastros del mismo. Cuando el procesado fue identificado, él mismo mostró a los agentes el lugar en el que lo habían quemado.
Por estos hechos, se condena al acusado por un delito de robo con violencia e intimidación y una falta de lesiones. Según explica la sentencia, el procesado reconoció "esencialmente los hechos", si bien al principio trató de exculparse parcialmente y dijo que no recordaba "todo con detalles" porque en aquel momento tomaba sustancias tóxicas --anabolizantes y esteroides--.
No obstante, para la Sala "no cabe duda" de que este procesado utilizó "ese comportamiento violento e intimidatorio" para obtener "el dinero que suponían que llevaba la víctima en el maletín". Al encontrarse con un portátil en su lugar, decidió "deshacerse de él, quemándolo, para evitar así cualquier huella o vestigio que pudiera encontrarse".
Un segundo hombre que fue acusado por estos hechos, al considerarse que era el acompañante del otro, ha sido absuelto, ya que la prueba de cargo contra éste no fue contundente; además de que la víctima no fue clara en su identificación. Este procesado en todo momento negó su relación con los hechos y tanto él como el otro declararon que no se conocían.
