MÁLAGA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena impuesta a un particular por construir en 2004 en la localidad malagueña de Torrox una vivienda unifamiliar, con porche y piscina, en suelo no urbanizable, acogiéndose a una licencia municipal concedida para una caseta de aperos de labranza.
Así, la Sección Tercera de la Audiencia ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 6 de la capital dictada en 2009, en la que se condenaba a un hombre a seis meses de prisión y multa de 2.160 euros por un delito contra la ordenación del territorio.
La Sala rechaza todos los argumentos expuestos por la defensa del acusado. Sobre todo, el Tribunal de apelación considera que la intención de distinguir dentro de la edificación realizada entre las obras de la vivienda y de la piscina y el muro para alegar la prescripción es "inatendible".
En este sentido, en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se precisa que "no procede dividir en fases la construcción para evitar la eficacia interruptiva de la denuncia respecto a parte de ella". "Los vallados y las piscinas son construcciones susceptibles de provocar la comisión del delito", señala.
Así, apunta que las fotos demuestran que aunque hasta julio de 2007 no se dictó el auto en el que se iniciaban las diligencias, en octubre de 2004 "claramente la construcción aún no se ha ultimado, pues hay multitud de ladrillos, un bidón y tablones", por lo que no pasaron los tres años de inactividad necesarias para la prescripción.
Asimismo, la sentencia del juzgado de lo penal ordenaba la demolición de la construcción, sanción que, según argumenta la Sala, "es facultad del juzgador" que debe ser motivada; y en este caso, la jueza "ha hecho uso de esa facultad motivándola de forma irreprochable".
