Droga intervenida
POLICÍA NACIONAL/ARCHIVO
Actualizado: jueves, 10 mayo 2018 9:39

MÁLAGA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en el marco de la operación 'Galeón-Tableta', desarrollada de manera conjunta, han desarticulado una organización criminal supuestamente dedicada al tráfico internacional de hachís y robos con violencia a narcotraficantes. Así, se han detenido a 23 presuntos miembros de la red, asentada en Manilva (Málaga).

Entre los arrestados están los supuestos jefes de la organización, dos hombres de nacionalidad rumana y española, respectivamente, que han sido detenidos por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y robo con violencia. La investigación ha permitido el embargo preventivo de bienes muebles e inmuebles por un valor superior a 254.419 euros.

El inicio de la operación se sitúa, según han informado en un comunicado, en septiembre del 2016, cuando agentes de la Guardia Civil, en el transcurso de un control de seguridad ciudadana, dieron el alto a un vehículo que seguidamente se dio a la fuga. Unos kilómetros más allá hallaron el coche abandonado con 82 kilos de hachís en su interior.

A partir de ese momento inician una investigación que coincide con otra que llevaba a cabo la Policía Nacional sobre una organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes, por lo que tras un intercambio de información entre los cuerpos policiales se llevó la operación de forma conjunta.

A continuación, en octubre de 2016, se formó un equipo conjunto de trabajo de vigilancias, seguimientos y un complejo análisis en torno a una organización criminal asentada en Manilva y dedicada al tráfico de drogas a gran escala. La red, liderada por dos personas, dos hombres uno de nacionalidad rumana y otro española, "se caracterizaba por su peligrosidad", habiendo protagonizado persecuciones y tiroteos por temas relacionados con el narcotráfico", han apuntado.

La investigación, desarrollada en cuatro fases, ha permitido destapar y desarticular una organización criminal internacional dedicada a delitos relacionados con la droga y compuesta por personas de Polonia, Rumanía, Lituania, Letonia, Marruecos y España, la mayoría de ellos afincados en Málaga y Cádiz, donde también tenían alquiladas viviendas o locales para usarlos como guarderías de la droga.

Además de los 23 detenidos, los investigadores se han incautado de más de 3,5 toneladas de hachís e intervenido, entre otros efectos, 13.619 euros, 19 vehículos, cuatro armas de fuego y 43 teléfonos móviles.

Según las pesquisas, los investigados supuestamente tenían divididas sus funciones dentro del grupo, así mientras parte de los investigados se ocupaba de proporcionar la infraestructura a la red, alquilando viviendas y naves que hicieran las veces de guardería de la droga, otros eran los responsables de guardar, transportar o distribuir el estupefaciente en distintos países de la UE.

Además, supuestamente la red no dudaba en cometer robos violentos mediante vuelco, técnica delictiva que consiste en robar normalmente de forma violenta a otros narcos la sustancia estupefaciente o el dinero procedente de la droga.