MÁLAGA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han sorprendido in fraganti a dos mujeres, una de ellas natural del municipio malagueño de Marbella y de 40 años, y la madre de la anterior, natural de Campillos y vecina de Málaga de 59, intentando robar a un hombre con movilidad reducida que acababa de cobrar la paga en una entidad bancaria.
Los hechos tuvieron lugar sobre las sobre las 12.10 horas del mediodía del martes 28 de agosto en calle Sevilla, donde los policías locales del GIP observaron a dos mujeres que prestaban especial atención y mantenían una actitud vigilante hacia las personas mayores que entraban y salían de una entidad bancaria.
Así, los policías locales mantuvieron una discreta vigilancia de las mismas, a raíz de la cual se percataron de como ambas ponían sus ojos en un señor de 59 años que caminaba apoyado con un andador y que acababa de salir de un banco, comenzando ambas a seguirlo, mientras estas eran seguidas a su vez por los agentes, según ha informado la Policía Local a través de un comunicado.
Durante la vigilancia, los policías locales se percataron de como una de ellas se colocaba justo detrás de la víctima y le introducía la mano en el bolsillo izquierdo del pantalón en varias ocasiones, mientras la otras se colocaba detrás a modo de pantalla para dificultar que otras personas pudieran percatarse de los hechos.
Al ver que la víctima pretendía introducirse en un portal, las mujeres repitieron la misma maniobra anterior con mayor brusquedad, mostrando el hombre claros síntomas "de nerviosismo, angustia y miedo", lo que motivo que los policías se decidieran a intervenir identificándose plenamente como tales e impidiendo que la mujer que tenía el sobre con el dinero se lo llevase.
Los agentes se entrevistaron con la víctima, que les manifestó que "se había percatado del seguimiento que le estaban llevando a cabo las dos mujeres", así como que "había notado como habían intentado varias veces meter la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón, si bien, debido a que sufre una invalidez transitoria con movilidad reducida, no había conseguido zafarse de ellas, siendo su único ánimo el llegar lo más rápido posible a su casa".
Además, a ello añadió que "venía del banco de cobrar su paga, llevando en el citado bolsillo 800 euros en efectivo y un teléfono móvil".
Los agentes procedieron a la identificación de las dos mujeres, localizándole e interviniéndole a una de ellas la cantidad de 15 euros por su presunta procedencia ilícita, ya que no aportaba ninguna razón coherente de su origen, pudiendo provenir de otros hechos delictivos similares.
Los agentes prestaban su servicio dentro del Plan de Presencia preventivo en las inmediaciones de entidades bancarias, plan que, además, se ve reforzado en días de cobro.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a la detención de ambas y a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puestas a disposición judicial.
Por otro lado, han recordado que se da la circunstancia de que a ambas mujeres les consta un amplio historial delictivo, estando especializadas en hurtos a personas mayores, soliendo elegir en la mayoría de los casos a aquellas víctimas más frágiles que por cualquier circunstancia tienen sus facultades físicas o mentales mermadas.
