Director del Oceanográfico de Málaga valora la voluntad con la nueva sede, pero lamenta el retraso en la construcción

Sanz visita las obras del Centro Oceanográfico de Málaga
EUROPA PRESS/ DELEGACIÓN DEL GOBIERNO - Archivo
Actualizado: sábado, 26 mayo 2018 12:09

MÁLAGA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto Oceanógráfico de Málaga, Jorge Baro, ha valorado "la voluntad" de todas las instituciones y organismos con la construcción de la nueva sede del Centro Oceanográfico, en la explanada portuaria malagueña de San Andrés, pero ha lamentado la dilación y el retraso que se está produciendo en su puesta en marcha, ya que debería haber estado terminada a principios de este año y, actualmente, tras la paralización de las obras por un modificado de proyecto, aún no se han retomado.

Baro, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que "las cosas van despacísimo", pero también ha reconocido que los procesos y trámites burocráticos "son los que son". "Volveremos a Málaga y espero que sea más pronto que tarde, ya que estamos tardando un poco en el proceso, porque se está complicando la cosa", ha dicho.

El Centro Oceanográfico se trasladará desde su actual emplazamiento en el municipio malagueño de Fuengirola a Málaga, donde tuvo su primera sede desde principios del siglo pasado, con importantes iniciativas en materia de investigación marina, análisis de la contaminación, recursos pesqueros, formación y colaboración con la industria nacional.

También el director del Oceanográfico de Málaga ha recordado, asimismo, que la obra se inició y que, incluso, se llevó a cabo la desviación de un colector, "pero a reglón seguido la constructora presento la posibilidad de modificado del proyecto y en eso estamos".

Ha recordado que el plazo de ejecución es de 18 meses desde que retome la obra y "si no vuelve a haber problemas". "Estamos en el proceso, ya que el modificado ya se aceptó por parte del Instituto, pero ahora entran una serie de procesos administrativos que lo ralentiza todo".

"Tiene que pasar por trámites burocráticas del Estado y en el momento que hay algún problema técnico se paraliza hasta que se solventa y se vuelve a revisar", ha explicado, lamentado que se está "dilatando" demasiado el proyecto: "el plazo desde que firmamos inicio de obra y su finalización debería haber sido enero de este año, y todavía no hemos retomado la obra, por lo que sí se está retrasando".

Baro ha señalado que "son problemas, ahora mismo, administrativos, pero que espero que se solventen", ya que, ha explicado, "resta un último paso, de intervención, tras lo que estaría la aprobación definitiva del proyecto, y se podría volver a retomar las obras". "En este caso las cosas van despacísimo; los procesos son los que son", ha reconocido.

No obstante, ha valorado todos los apoyos que ha recibido el proyecto para que la nueva sede vuelva a Málaga, entre ellos, el director del Instituto Oceanógráfico de Málaga, ha citado al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, que "ha insistido mucho donde podía insistir".

"Digamos que hay voluntad por parte de todos, también de las Autoridad Portuaria. Todo el mundo está deseando que se haga, no es una obra problemática que pueda servir de pugna partidista... todo el mundo lo quiere pero tiene sus problemas administrativos", ha señalado.

Por otro lado, también ha destacado la importancia de que el Centro Oceanográfico de Málaga vuelva a la capital y ha valorado la vinculación del Instituto Oceanógráfico con la investigación y con Málaga. Ha recodado, al respecto, que la presencia de este centro en Málaga es "anterior a sus inicios".

En este sentido, ha explicado que el fundador del Instituto Oceanográfico "ya decidió que Málaga tenía que tener un centro, incluso antes de que se fundara el propio Instituto", ya que "vivimos en una zona en que las relaciones con el mar son complejas, en la puerta del Mediterráneo, lo que hace que influya todo lo que ocurra en el Mar de Alborán en el resto del Mediterráneo" y "esa visión que tuvo el fundador se mantiene en el día de hoy".

"Siempre estuvo en Málaga, pero por diversas razones se decidió que se tenía que hacer uno nuevo y se decidió llevarlo a Fuengirola", ha agregado, asegurando que "no es que hayamos estado mal ahí pero hemos estado un poco apartados de lo que el núcleo de investigación, como la universidad y de otros organismos que trabajan en el mar".

Como ejemplo ha puesto que los barcos del Instituto Oceanográfico sólo pueden entrar en el puerto de Málaga, por lo que "para nosotros, al estar en Fuengirola, supone un problema de embarque y desembarque de equipamientos, de personal", entre otros.

También ha reconocido que el edificio "se nos ha quedado pequeño y obsoleto". "Cuando se hizo es muy difícil tener visión y prever qué va a pasar treinta o cuarenta años después, aunque puedes esperar que evolucione a bien", ha indicado, lamentado que "ahora mismo nos faltan laboratorios, espacio e instalaciones adecuadas por la alta demanda que tenemos". "Estamos deseando tener unas instalaciones acordes con nuestro trabajo", ha concluido.