Fiscal cambia a multa la petición de pena para 12 acusados por la pelea tras la que murió un inglés

Actualizado: martes, 27 mayo 2014 17:00

Mantiene que se imponga 12 años de cárcel a uno de los jóvenes, para el que la acusación particular pide 15 años

MÁLAGA, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Málaga ha cambiado de un año de prisión a multa de 3.000 euros la petición de pena para 12 de los 15 jóvenes que estaban acusados de participar en una pelea en la localidad malagueña de Cómpeta a consecuencia de la cual falleció un británico. Por contra, ha mantenido la petición de 12 años de cárcel para uno de los procesados, al acusarlo de un delito de homicidio, y de cuatro años de prisión para los otros dos por lesiones.

Los hechos sucedieron en junio de 2009 cuando hubo una pelea en un bar entre los acusados y la víctima, dos de sus hijos, y tres amigos, de forma que los procesados "agredieron" a los otros con palos, botellas, maceteros o cinturones. Según las acusaciones, un joven propinó un botellazo en la cabeza a la víctima, que al subir por unas escaleras recibió un empujón de otro procesado, tras lo que se precipitó al suelo, falleciendo días más tarde en el hospital.

El juicio se ha celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga. Por su parte, la acusación particular, en representación de los perjudicados, se ha adherido a la calificación de los delitos realizada por el ministerio fiscal, aunque solicita un año de cárcel para cinco acusados y multa para siete; así como cinco años de prisión para dos a los que acusa de un delito de lesiones y 15 años para el procesado al que achaca un delito de homicidio.

En cuanto a las defensas, cinco de ellas se han mostrado conformes con las acusaciones por riña tumultuaria; mientras que el resto han solicitado la absolución de sus clientes, al considerar que no participaron en la agresión; apuntando en algunos casos de forma subsidiaria que los hechos podrían ser una falta, pero no un delito, y pidiendo la aplicación de circunstancias que atenúan la pena como legítima defensa y dilaciones en el proceso.

La representante de la acusación pública considera que a lo largo del juicio, incluso con las declaraciones de los propios acusados que se "vienen inculpando los unos a los otros", ha quedado probado que se produjo una pelea en la que 15 personas "se ensañan" con un hombre y cuatro adolescentes menores de edad, considerando "lejos de la realidad y del sentido común" que los procesados aleguen que actuaron en legítima defensa.

En su informe final, la fiscal ha apuntado que a pesar de la difícil investigación por ser una riña tumultuaria se ha podido concretar la agresión que sufrió uno de los hijos de la víctima por parte de un acusado concreto, ya que el perjudicado lo reconoció en el juicio; y también considera acreditado que otro procesado golpeó con una botella en la cabeza del hombre británico, puesto que los forenses indicaron que éste tenía una lesión compatible con ello.

En cuanto al delito de homicidio, del que acusa a uno de los jóvenes, ha sostenido que el acusado en vez de optar por cualquier otra posibilidad de reacción cuando se le acerca la víctima "salió a su encuentro", considerando acreditado que "empujó a un hombre que venía en muy malas condiciones, ensangrentado, aturdido y por una escalera sin barandillas", con lo que terminó "provocando la precipitación" de la víctima.

Así, ha rechazado que fuera un comportamiento imprudente y ha explicado que en las condiciones en las que se produjeron los hechos y en las que estaba el hombre, el procesado "tuvo que saber el peligro que existía de que se produjera el resultado que finalmente se dio", como fue la muerte del británico. "La víctima había sido apaleada, venía aturdida y el acusado lo sabía. A pesar de ello actuó empujándole", ha manifestado.

Todas las partes han expuesto sus informes finales y al término de la sesión, en el derecho a la última palabra, algunos de los acusados han dado el pésame a la familia.