MÁLAGA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Compañía de Jesús, la Diócesis de Málaga y las misioneras de las Doctrinas Rurales celebran este sábado en la Catedral de Málaga la beatificación del jesuita padre Tiburcio Arnaiz, para la que se han acreditado 10.000 personas. El Ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha un plan especial de seguridad y movilidad que comenzará en la medianoche de este viernes.
El acto de beatificación --que será presidido por el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Sagrada Congregación de las Causas de los Santos-- comenzará a las 11.00 horas y se prolongará hasta las 14.00, aunque los accesos al perímetro acreditado se abrirán a las 09.00 horas, según ha informado el Ayuntamiento.
El Consistorio ha previsto que, debido a la alta afluencia de personas que se espera que asista al acto, algunas calles del centro histórico registrarán algunas afectaciones de tráfico. La subida y bajada de viajeros de los 75 autobuses que acudirán se llevará a cabo en el carril bus de Paseo del Parque.
La calle Cortina del Muelle quedará cortada desde la medianoche del día 19 de octubre debido a los preparativos de esta celebración, mientras que la avenida de Cervantes se cortará entre las 7.00 y las 15.00 horas, aunque se habilitará un acceso para las ceremonias previstas en el Ayuntamiento por la calle Guillén Sotelo.
También se cerrarán la plaza del Obispo (el parking de la calle Salinas quedará cerrado), la calle Postigo de los Abades, la calle Molina Lario, la calle Cañón y la calle Císter (en estas dos se habilitará un filtro policial para atender los accesos al Hospital Gálvez o al parking).
Quedarán inhabilitadas las paradas de taxis de Cortina del Muelle y Duque de la Victoria, así como los aparcamientos de Catedral, Salinas y Strachan. Igualmente, ese día se verán afectadas la instalación de las terrazas de los establecimientos públicos de hostelería y restauración de las calles Molina Lario, plaza del Obispo y Postigo de los Abades y algunos de la calle Cañón.
Este viernes además de comenzar el dispositivo tiene lugar una vigilia de oración a las 21.00 horas en el templo de la Compañía de Jesús, la iglesia del Sagrado Corazón, situada en la calle Compañía, en el centro de la capital, donde está enterrado el futuro beato, a la que seguirá tras el acto del sábado una misa de acción de gracias en la misma Catedral, a las 11.30 horas.
La beatificación, que 13 TV retransmitirá en directo, será concelebrada por numerosos sacerdotes, entre ellos el postulador general de la Compañía de Jesús, Pascual Cebollada, el provincial Antonio España y el vicepostulador de esta causa, el padre Vicente Luque. Además, la residencia de los jesuitas acoge esta semana a compañeros llegados de distintos puntos de España.
EL PADRE ARNAIZ
Tiburcio Arnaiz Muñoz nació en Valladolid el 11 de agosto de 1865 y se ordenó sacerdote de esa diócesis el 20 de abril de 1890, tras lo que fue destinado a Málaga durante 14 años.
La etapa en esta ciudad andaluza fue fundamental en su legado, pues llegó a ser conocido por el fomento de la devoción al Corazón de Jesús y su afán por acercarse a los pobres.
Sus trabajos más notables fueron los "corralones" --que eran casas de vecinos habitadas por gente muy pobre y situadas en los suburbios de la cuidad, donde establecía una pequeña escuela, llamada miga, dirigida por una maestra que enseñaba las primeras nociones de lectoescritura y matemáticas junto con el catecismo-- y las "doctrinas rurales" para llegar también a las aldeas y cortijos donde había carencias culturales, según han recordado desde la Compañía de Jesús.
El padre Arnaiz falleció en Málaga el 18 de julio de 1926. La ciudad, donde todavía sigue siendo muy venerado, se volcó en el entierro. Durante el pasado mes de septiembre y este mes de octubre se ha abierto una exposición sobre él en la residencia de los Jesuitas de Málaga, en horario 10.00 a 13.00 y de 18.30 a 20.30 horas
"En nuestros días es mucho lo que podemos aprender de lo que él hacía en su tiempo, dando así pleno sentido al quehacer de operario, que tantos jesuitas ostentan con orgullo", escribía recientemente el padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa.
