Málaga capital destaca la calidad de su agua del grifo, la segunda mejor entre grandes ciudades según una cata a ciegas

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Publicado: sábado, 10 febrero 2018 13:38

MÁLAGA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El agua del grifo que beben los malagueños es la segunda mejor agua corriente que se bebe en las diez ciudades españolas de mayor tamaño, según la evaluación realizada por uno de los pocos sumilleres de agua que existen en España, Faustino Muñoz.

Así, ha realizado una cata a ciegas con el agua de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao. Los resultados han sido publicados esta semana por el blog El Comidista de El País.

Faustino Muñoz, autor del libro 'Aguas del Mundo', otorga un seis al agua abastecida en Málaga, a la que se refiere como "agua blanda (con pocos minerales), libre de olores, sin partículas en suspensión, fácil de tomar y muy ligera". Esta calificación tan sólo es superada por la que recibe la ciudad de Sevilla, un ocho, y similar también a la de Zaragoza, que también ha obtenido un seis.

A excepción de Bilbao, cuyo agua puntúa con un cinco, el resto de ciudades suspende el examen a ciegas realizado por el sumiller: Mallorca recibe un tres, Valencia un dos, Las Palmas de Gran Canaria un uno, Madrid y Murcia un cero y, por último, Barcelona, un -2.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, ha expresado su satisfacción por el resultado de la evaluación realizada por el sumiller, que, según dijo, "es una prueba del buen trabajo que realiza Emasa desde hace años para mejorar la calidad y el sabor del agua del grifo Málaga, cuyo consumo venimos recomendando siempre frente al del agua embotellada".

Jiménez ha recordado en un comunicado los informes dados a conocer el año pasado por la empresa de abastecimiento sobre esta materia, "y que han sido ratificados ahora por la cata a ciegas realizada por el experto".

Emasa dio a conocer en el mes de octubre los informes que constataban la disminución en un 75 por ciento de la presencia de compuestos minerales en el agua del grifo en Málaga, como consecuencia principalmente de la entrada en funcionamiento de la desalobradora de El Atabal en 2005.

Según dichos informes, la calidad del agua del grifo de la capital no sólo cumple el RD 140/2003, sino que también es de baja salinidad y dureza, por lo que presenta una calidad comparable a muchas aguas envasadas.

LOS PARÁMETROS DEL AGUA DEL GRIFO DE MÁLAGA

Los parámetros que contribuyen a dar sabor al agua tienen que ver con la concentración de compuestos minerales que puede llegar a presentar y que determinen su dureza, así como la presencia de cloro y cloruros.

En términos de dureza, a la salida a la red desde la planta de Tratamiento de El Atabal el agua de Málaga presenta una concentración de partículas de 95-105 mg/l, mientras que a la entrada a la depuradora era de 500-500 mg/l. Es uno de los más influyentes en darle sabor al agua.

En cuanto a la concentración de cloruros a la entrada a la planta de Tratamiento oscila entre 700 a 1000 mg/l y a la salida a la red sobre 110-120 mg/l. Este parámetro está regulado por el RD 140/2003 en 250 mg/l (de obligado cumplimiento, en el se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano).

El cloro es otro de los parámetros que influye en el sabor y está regulado tanto por el RD 140/2003 como por el Decreto 70/2009, que indica que tiene estar entre 0,2-1 mg/l. A la salida a la red el agua de Málaga está sobre 0,7-0,8 mg/l y en la red de distribución entre 0,5-0,7 mg/l.

En cuanto a los sólidos en suspensión el laboratorio de Emasa mide la turbidez, que a la salida de la planta de tratamiento está entre 0,2 y 0,3 NTU y en la red de distribución sobre 0,3-0,5 NTU. Este parámetro está regulado también por el RD 140/2003 como valor paramétrico (valor máximo) en 1 NTU a la salida de la instalación de tratamiento y en 5 NTU en la red de distribución.

Se entiende por turbidez o turbiedad, han explicado desde el Consistorio, a la medida del grado de transparencia que pierde el agua o algún otro líquido incoloro por la presencia de partículas en suspensión. Cuanto mayor sea la cantidad de sólidos suspendidos en el líquido, mayor será su grado de turbidez. En materia de potabilización del agua, la turbidez es considerada como un buen parámetro para determinar la calidad del agua, a mayor turbidez menor calidad.