Málaga.- La Costa del Sol cuenta con 92 complejos de tiempo compartido, lo que representa el 28,1% a nivel nacional

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 20:46

MALAGA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Costa del Sol concentra 92 complejos de tiempo compartido, lo que supone el 28,1% del total de complejos españoles de este tipo, según se desprende del estudio elaborado por la consultora Ragatz, presentado por el presidente en España de la Organización de Tiempo Compartido Europea (OTE), Carlos Vogeler.

De los 327 complejos situados en España, 140 están en las Islas Canarias, 33 en las Islas Baleares y los 62 complejos restantes en la costa oriental del país. Así, la Costa del Sol junto con Canarias contienen aproximadamente el 71% de todos los complejos nacionales.

En la Costa del Sol, cerca de 210.000 familias son propietarias de complejos de este tipo y el precio medio de una semana en estos complejos se situó en 12.100 euros frente a los 8.600 euros pagados en los complejos de Canarias y los 12.000 euros de media en complejos ubicados en el resto de España.

Vogaler resaltó hoy en Málaga que el modelo de tiempo compartido funciona "perfectamente" en Estados Unidos y México y "muy bien" en España, aunque en este último país sigue teniendo una "percepción muy negativa por parte de la sociedad en general".

Destacó que el tiempo compartido "no es más que un sistema de marketing hotelero con un producto turístico más sofisticado", en el que "podrá haber fraudes pero muchos menos de los que puede haber en otros sectores y desde luego no muchos de los que se les atribuyen", al tiempo que destacó que "hay pocos productos en los que el consumidor tenga el nivel de protección que tiene el tiempo compartido".

El presidente en España de la OTE aclaró que el tiempo compartido "en ningún caso es una inversión de carácter inmobiliario", de forma que "el comprador de este producto tiene que entender que no está comprando ladrillos, sino una modalidad de servicios turísticos".

Para Vogaler, es "importante que se entienda así por parte del comprador en el momento que adquiera el producto para que sus expectativas en el momento de la reventa no vayan en una línea de especulación o plusvalías que tengan que ver con el producto inmobiliario".

En esta línea, insistió en que "el que invierte en comprar tiempo compartido está invirtiendo en sus vacaciones de futuro, cuando llegue el momento de revenderlo, que se puede revender como cualquier otro producto, en ningún caso va a tener ningún tipo de beneficios o plusvalías, salvo que el mercado dé un vuelco tan grande que haya tal demanda y escasez de producto".