MÁLAGA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Atención a la Movida (SAM) de Málaga ha presentado su candidatura a los Premios Reina Sofía, convocados por la Fundación de Cruz Roja Española para la Atención a las Toxicomanías (Crefat) y cuya resolución se espera para el próximo mes de junio.
El aval de esta candidatura se asienta sobre la base de los siete años de trabajo con quienes participan en el botellón, además de numerosos apoyos como los de las tres federaciones de asociaciones de vecinos de la capital --Unidad, Solidaridad y Cívilis--, el Colegio de Trabajadores Sociales y la propia concejala de Juventud del Ayuntamiento de Málaga, Patricia Navarro.
El coordinador del SAM, Juan Gavilán, señaló a Europa Press que todos los fines de semana del año, entre las 23.00 y las 04.00 horas, el Punto de Información del SAM atiende las necesidades de los jóvenes malagueños en el Paseo de los Curas.
Según Gavilán, "el objetivo del SAM --auspiciado por la Asociación Cívica para la Prevención (ACP) y cofinanciado por el Área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga-- no es otro que prevenir los riesgos derivados del consumo de alcohol y drogas e informar sobre los efectos de las sustancias estupefacientes".
VOLUNTARIOS.
Los más de 30 voluntarios y mediadores de calle con los que cuenta este servicio reciben anualmente una formación especializada sobre primeros auxilios, promoción de la salud y reducción de riesgos y daños asociados a la movida, además de la intervención comunitaria y técnicas de persuasión y motivación para el cambio de conductas, lo que les capacita para desarrollar adecuadamente su labor los fines de semana en el Paseo de los Curas.
La información se traslada a los jóvenes a través de folletos explicativos sobre los riesgos del abuso del alcohol y las toxicomanías, la cocaína, las pastillas, el cannabis y los alucinógenos o el sida, manifestó el coordinador del SAM.
Como apoyo a esta información funciona un teléfono de emergencia, el 900 10 01 18, al que los jóvenes pueden llamar para conocer las ofertas de ocio y pedir ayuda de forma confidencial. Al otro lado de la línea un equipo de psicólogos y trabajadores sociales atiende cualquier eventualidad, demandas sociales y sanitarias asociadas al botellón.
