MÁLAGA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La familia de Yeremi Vargas, el niño desaparecido el pasado año en Gran Canarias, ha mostrado su apoyo a la madre de Amy Fitzpatrick, la joven irlandesa de 15 años de Mijas (Málaga), en paradero desconocido desde el pasado día 1 de enero; y la ha animado a que "no pierda nunca la esperanza". "Nuestros niños han de aparecer, tenemos que creerlo", indicó.
Según informaron desde la familia de Amy en un comunicado remitido a Europa Press, la madre del niño canario "ha enviado un mensaje de apoyo en una llamada telefónica al portavoz de la familia", al que le dijo que transmitiera a Audrey que "estamos aquí para lo que necesite", puesto que "entendemos lo que ella estará pasando".
"Que no se deprima y que nunca pierda la esperanza, aunque hayan pasado ya casi dos meses, que son los mas duros. Los fueron para nosotros pero al final yo tuve que volver al trabajo para obtener algo de normalidad en mi vida de otra forma no puedes continuar viviendo", indicó la madre del pequeño.
Amy fue vista por última vez tras salir de la casa de su amiga Ashley, ubicada en la urbanización Calypso, donde ambas habían estado cuidando al hermano pequeño de ésta última. Las hipótesis que barajan por los investigadores son tanto la de la desaparición voluntaria como la de la involuntaria.
Por otro lado, el compañero sentimental de la madre de la joven, David Mahon, ofreció una "sustanciosa gratificación" a toda aquella persona que puedan dar alguna información fidedigna del paradero de la menor, que "será tratada con la máxima confidencialidad", comprometiéndose personalmente a "no relevar ningún dato ni circunstancia personal de la información recibida".
Mahon indicó que aún no siendo el padre biológico de la menor, la considera como "hija propia". Fuentes cercanas a la familia señalaron que no se ha querido dar una cifra económica concreta porque "eso sería ponerle precio a Amy".
Tanto la madre como su compañero fueron hasta Alicante para repartir folletos con la foto de la joven. Además, la Guardia Civil pidió colaboración para encontrar un coche Ford Fiesta blanco de matrícula inglesa C955SLK, que podría estar relacionado con el caso, puesto que la niña tenía acceso a él.
