MÁLAGA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los taxistas asalariados criticaron la "pasividad" del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga ante el alquiler de licencias por parte de los autónomos y ante la regulación de los descansos semanales, al tiempo que lamentaron que no se haya determinado una solución a la suspensión cautelar del plan de viabilidad del taxi, por el que se rescataban los permisos que no eran explotados por los autónomos.
Así, el presidente del colectivo de asalariados, Arturo Kindelán, denunció, en un escrito dirigido al alcalde, Francisco de la Torre, "la falta de sensibilidad" hacia este colectivo y consideró "sorprendente la poca intención que tiene el Ayuntamiento de hacer cumplir la ley, tanto en el caso de las licencias alquiladas como en la regulación de los descansos semanales".
Al respecto, mencionó la sentencia de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) del 19 de diciembre de 1997, según la cual, dijo a Europa Press, "la legislación actual, la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre, concede competencias de actuación a los consistorios para lo mayor en la materia que regula, deduciendo que no parece razonable quitarles competencias para lo menor, de modo que se le permite fijar el día de descanso semanal".
"No sólo no hacen que se cumpla la ley, sino que también la incumplen", advirtió, ante lo que recordó que el pasado 28 de enero solicitaron al Instituto Municipal del Taxi la copia del estado de cuentas y gastos de este organismo, de su contabilidad desde 2002 hasta 2007 y los informes de las tasas pagadas por los asalariados del taxi en concepto de concesión de licencia.
REUNIÓN
Ante la falta de respuesta, se reiteró la demanda el 25 de febrero, pidiendo también una reunión del consejo de administración para "analizar el estado de cuentas y la falta de respuesta a los escritos enviados por este colectivo", que representa a más de 800 trabajadores.
Los asalariados del taxi en Málaga capital ya anunciaron para la pasada Semana Santa una huelga, que, finalmente, fue desconvocado al llegar en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) a un principio de acuerdo con el Ayuntamiento para establecer reuniones a partir del 27 de marzo y buscar una solución tras la suspensión cautelar del plan de viabilidad del taxi.
La puesta en marcha de este plan de viabilidad se acordó en agosto de 2001 por unanimidad de todas las partes y preveía el rescate de 330 licencias, aunque sólo fue posible 199 de ellas, ya que en noviembre de 2006 se determinó su suspensión cautelar después de que el TSJA diera la razón a los autónomos, que, aunque lo aceptaron inicialmente, se negaron luego a abonar la tasa con la que debían contribuir a pagar una parte del permiso que se rescataba.
