Málaga.- Tribunales.- La aseguradora del todoterreno del accidente del autobús consigna 1,4 millones para los afectados

Actualizado: domingo, 29 junio 2008 12:00

MÁLAGA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La aseguradora del todoterreno que presuntamente ocasionó el accidente del autobús ocurrido el pasado 19 de abril entre las localidades malagueñas de Torremolinos y Benalmádena y en el que fallecieron nueve finlandeses, ha consignado judicialmente la cantidad de 1,4 millones de euros, que se pondrá a disposición de los perjudicados.

Según la providencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la representación judicial de la compañía ha procedido a consignar dicha suma, tras lo que el juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos, encargado del caso, ha determinado que ese dinero se ponga a disposición de los perjudicados mediante la oportuna comisión rogatoria en el caso de los afectados de nacionalidad finlandesa.

De esa consignación, 24.831 euros le corresponden al conductor del autobús accidentado; mientras que 8.538 euros es para el ocupante del vehículo asegurado por la compañía, según un escrito presentado por la representación de ésta, en el que se precisa que estas cantidades "no suponen el importe mínimo que en derecho pudiera corresponderles conforme al baremo vigente".

Con esta consignación, la compañía "a la vista de la información que ha podido recabar de dichos lesionados, ha establecido la indemnización que, una vez obtenida su teórica estabilización lesional definitiva y en su caso curación, pudiera corresponderles a ambos", señala el documento.

No obstante, desde la representación legal del conductor del autobús se ha presentado otro escrito considerando dicha cantidad "totalmente insuficiente", ya que éste, a consecuencia del siniestro, sufrió secuelas como traumatismo craneoencefálico severo, que le hizo estar "inconsciente en la UVI durante varios días", problema que le produce falta de concentración, memoria o pérdidas de consciencia.

Además, esta representación, dirigida por el letrado Manuel Temboury, apuntó las ocho fracturas costales que "le producen fuertes dolores y le impiden la respiración con normalidad"; así como las fracturas de ambas escápulas "que le imposibilitan el movimiento de ambos hombros", y la fractura de una vértebra, con la colocación de una prótesis, por lo que tiene "limitados los movimientos de la espalda".

Pero sobre todo el escrito, al que tuvo acceso Europa Press, destaca que el conductor sufre "un fuerte cuadro ansioso-depresivo con rememoración del accidente, pesadillas nocturnas, fobias a la conducción, irascibilidad", pues, recuerda, "aunque no tuvo culpa alguna en el siniestro, era el responsable de los ocupantes del autobús".

Asimismo, añade que la experiencia del accidente, con las consecuencias del mismo, "le produce un fuerte desasosiego del que le será difícil reponerse en el futuro". Por todo esto, se concluye que se encuentra afectado por "una incapacidad para al menos su profesión de conductor de autobuses", circunstancia que la representación legal cree "no ha sido en modo alguno valorada por la compañía a la hora de realizar la mínima consignación".