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Hace un recorrido "andando" por la capital malagueña para enseñar a los visitantes malagueños la riqueza de este "edén"
MÁLAGA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pregonero de la Feria de Málaga 2014, Manolo Sarria, ha tirado de lo que es un experto, el humor, para meterse en el bolsillo a los miles de malagueños que han escuchado el discurso tras el cual se han visto los fuegos artificiales que dan la bienvenida a la fiesta grande de la capital malagueña. Así, ha ensalzado el "poderío", los muchos rincones y a la gente de Málaga en una intervención en la que ha tenido un especial recuerdo para Juan, el que fuera su compañero en el Dúo Sacapuntas.
Así, ha recordado a "ese pequeño gran hombre" que falleció hace ya 12 años y con el que, a pesar de no tenerlo físicamente, habla casi a diario y al que le lleva unas margaritas amarillas todos los meses. Este viernes también ha acudido al cementerio para contarle que era el pregonero de este año y "me ha dicho lo que otras tantas veces, que hable de Málaga y les venda la ciudad a los que no son de aquí y me están oyendo".
Sarria ha admitido la grata sorpresa que supuso el que el alcalde, Francisco de la Torre, le propusiera ser el pregonero. "Una sorpresa, emoción y una incertidumbre que se instalaron en mí durante bastante tiempo. ¿Yo? Manolo Sarria, un humilde trabajador del humor. Dije que sí sin saber dónde me metía", ha resaltado.
El humorista ha recordado a insignes malagueños que le precedieron como pregoneros: Dani Rovira, los actores Antonio de la Torre y Antonio Bandera. También ha aludido a "artistas inigualables" como Juan Breva, Miguel de los Reyes, Miguel de Molina, Marisol, Antonio Molina, Carlos Álvarez, Pasión Vega, Diana Navarro, Pablo Alborán o su compañero Juan, el 'pulga' del Dúo Sacapuntas.
Ha echado la vista atrás para nombrar a ilustres de esta tierra como Pablo Ruiz Picasso, Salvador Rueda, Cánovas del Castillo, Blas Infante; a personajes populares como El Lengua, el Sargento Villegas, El Gafas, El Titi, El Tiriri, Chiquito de la Calzá...y a esa flor malagueña que es la biznaga.
Con el corazón en la mano, ha hablado de su Málaga y ha dicho que los malagueños tienen que ser los embajadores más importantes: "tenemos una ciudad imponente donde hay sitios en los que te quedas anonadado o, como diría un malagueño: qué sitio más perita vieo".
EL HABLA MALAGUEÑA
"Esto hay que enseñarlo y saber venderlo para disfrute de propios y extraños", ha recalcado, al tiempo que ha hecho una defensa cerrada, ante las risas de los ciudadanos, del habla malagueña: "en ningún lugar de la tierra se habla de la forma tan singular que lo hacemos nosotros; es patrimonio nuestro, una característica popular y cultural".
En este punto, ha recordado que en Málaga la gente no va rápido sino que va 'a to meté'; aquí, ha continuado, "no tenemos prisa, tenemos bulla; aquí no vamos a calle Larios, aquí vamos a Málaga". Para el malagueño, hacer trampa es "hacer un 'changüay'" y una tontería es "una 'chuminá'".
Siguiendo con los términos malagueños, el humorista ha apuntado a aquellos que lo desconocen que en Málaga "no vamos torcidos, vamos daleaos" y aquí "Jordi Pujol no es un ladrón, es un fanguta, un trápala o un trincalina".
"Un loco en Málaga es un 'maharón'; aquí no te da una lipotimia, te da un 'jamacuco' y aquí no nos caemos al suelo, aquí hocicamos de cabeza", ha proseguido Sarria ante los aplausos y risas de los miles de asistentes a este pregón.
Ha aludido a muchos rincones de la capital de la Costa del Sol, como calle Alcazabilla, El Pimpi, Gibralfaro o el Teatro Romano, el Museo Thyssen, la calle San Agustín, el Museo Picasso o su Casa Natal, el Centro de Arte Contemporáneo, el Teatro Cervantes, la plaza del Obispo, la Catedral, calle Larios, los jardines de Císter y el Patio de los Naranjos, el Parque, los jardines de Puerta Oscura, la Coracha o la Semana Santa malagueña. "Esto no tiene precio, señores", ha proclamado.
El humorista ha hecho un recorrido "andando" por su Málaga, "estamos en feria y quiero enseñarla y descubrirla". También se ha referido a esa ciudad moderna con el Palmeral o el Muelle Uno, "envidia de todo forastero que nos visita".
"Sabéis lo que es tomar una cañita oyendo verdiales con el mar a tus pies y mi ciudad rindiéndote pleitesía; te digo a ti, que vienes de fuera, 10 minutos en ese sitio, con esas vistas y ríete tú de Freud y su psicoanálisis", ha sentenciado Sarria, incidiendo en que esto es sólo una parte "minúscula" de lo que se puede descubrir en Málaga, que el poeta Vicente Aleixandre denominó 'ciudad del paraíso".
"Señores, por Dios bendito, por algo será, algo tendrá esta tierra cuando la bendicen", ha apostillado este humorista que ha tenido también un recuerdo para esa Torre de Babel "que desde el más absoluto respeto por la diversidad ha sabido y sabe combinar, sin integrismos ni fanatismos, la riqueza de los que habitan o visitan".
Y la Feria de Málaga, ha dicho, es una prueba de ello. "Somos gente de bien, amiga, de buena voluntad, que no miramos el Rh ni el DNI de quien se acerca. Y el orgullo de nuestra tierra es ser una puerta franca para quienes la visitan o para quienes deciden hacer de ella su lugar de residencia", ha sostenido.
Emocionado, ha invitado a disfrutar de estos días de fiesta por todo lo alto, en el centro histórico y en el Real de Cortijo de Torres: "vamos a olvidarnos del colesterol por unos días". Ya casi al finalizar, ha incidido en la riqueza de este rincón de Andalucía, Málaga, "una especie de nuevo edén". Y con su "Viva la Feria del Sur de Europa, viva la Feria de Málaga y viva Málaga" se inician ocho días de fiesta en la capital de la Costa del Sol.
