MÁLAGA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha concluido este viernes la Conferencia Mediterránea 2018 en la que los participantes han coincidido en que la cooperación regional e interregional y el diálogo son "fundamentales" para garantizar la seguridad energética, y en la que se ha abordado de manera específica la protección de infraestructuras energéticas críticas, algo que preocupa debido al incremento del terrorismo, conflictos y desastres naturales.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, junto con el ministro de Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcák, en su calidad de presidente del Grupo de Contacto Mediterráneo de la OSCE, y el secretario general de la OSCE, Thomas Greminger, han clausurado dicha conferencia, que se ha celebrado los días 25 y 26 de octubre en Málaga.
La conferencia ha estado dedicada a 'La importancia de la energía para el crecimiento económico y la cooperación en el Mediterráneo' y ha reunido a más de 170 participantes, contando con la asistencia de cerca de una quincena de ministros y viceministros de los estados participantes de la OSCE y sus socios de Cooperación de la región mediterránea --Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos y Túnez--.
El ministro Borrell, como anfitrión de la conferencia, ha recibido a los participantes en el segmento de alto nivel y ha realizado una intervención en la que ha destacado la importancia del Partenariado Mediterráneo en el ámbito OSCE, recordando que ya en el Acta Final de Helsinki de 1975 se reconoció que la seguridad de la región OSCE estaba inextricablemente unida a la seguridad en el Mediterráneo.
Ha destacado que la celebración de esta conferencia en Málaga es "un reconocimiento del liderazgo de España en la OSCE, que es fundamental para contribuir a la estabilidad dentro del espacio político europeo ampliado". Fue la presidencia eslovaca del Grupo de Contacto Mediterráneo de la OSCE la que le ofreció acoger esta conferencia, lo que fue apoyado de manera unánime por la organización en su conjunto el pasado mes de julio.
"El Mediterráneo es uno de los ejes centrales de la política exterior española, es un espacio donde nos jugamos la estabilidad y donde hacemos una cooperación global", ha manifestado Borrell, quien ha señalado que el contenido de la conferencia es "de extraordinaria importancia para nuestros país por su situación geoestratégica, la experiencia de sus empresas, y la importancia de las relaciones con nuestros socios mediterráneos".
Además, ha indicado que también es de interés esta conferencia "por la decidida política por una energía que se enmarca en el proceso de transición ecológica".
El secretario general de la OSCE, Thomas Greminger, ha indicado que una conclusión es que este partenariado OSCE-Mediterráneo es una vía "muy prometedora" para tratar los temas de seguridad energética y económicos y ha señalado que ha demostrado "claramente" que la coorperación en materia energética es un área en el que la OSCE y sus socios mediterráneos "tienen un potencial que pueden desarrollar" a través del diálogo.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcák, ha destacado que, aunque no se ha redactado ningún documento formal, porque no era el objetivo, la conferencia ha sido un marco para el diálogo, para mejorar la cooperación entre los socios y para abodar asuntos como las rutas energéticas y mejorar el acceso a un mercado fiable.
La reunión ha tratado también la relación entre energía y medioambiente, cuestión en la que España "trabaja de manera sostenida desde hace años" y sobre la que promovió en 2007 la 'Declaración del Consejo Ministerial de la OSCE en Madrid sobre Medioambiente y Seguridad', que supuso "un impulso político decisivo" para el desarrollo de los trabajos de la OSCE en este ámbito.
La Conferencia ha contado asimismo con un acto paralelo sobre el papel del sector privado en el desarrollo energético, en el que se ha concluido la necesidad de trabajar juntos, gobiernos y sector privado, para influir más positivamente en el futuro energético en la región.
Los debates han mostrado que el Partenariado Mediterráneo no implica sólo a los gobiernos, sino que también tiene impacto en los ciudadanos. La falta de acceso al suministro de energía es un obstáculo para el desarrollo humano y económico y la energía tiene un impacto directo evidente en términos de creación de empleo, ahorro o reducción de emisiones que afectan a la salud.
A preguntas de los periodistas sobre el uso del hidrógeno en vehículos, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, ha señalado que el hidrógeno renovable "forma parte de la estrategia española" y ha apuntado que existen en el país estaciones de recarga de motores de dicha energía, habiendo "una política de expansión" al respecto, al igual que ocurre con otros combustibles renovables.
Asimismo, Borrell ha tenido palabras para Málaga, destacando "su valor cosmopolita, su seguridad, sus fáciles conexiones internacionales", considerando que los asistentes "han podido ver una ciudad vibrante y moderna", aunque también ha tenido palabras sobre el temporal de fuertes lluvias que azotó la provincia el pasado fin de semana "que se llevaron la vida de José Gil, bombero antequerano que encontró la muerte cumpliendo con su deber".
