MÁLAGA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Pese a la crisis, las pastelerías artesanas de Málaga prevén mantener las ventas en los mismos niveles que en 2008, con motivo de la celebración mañana, 1 de noviembre, de la festividad de Todos los Santos; no obstante, ello supondría doblarlas con respecto a cualquier otro fin de semana del año. Los productos típicos de estas fechas son los huesos de santo y los buñuelos de viento.
El vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga, Francisco Sánchez, señaló a Europa Press que se estima que este año las ventas sean similares a las que hubo en el mismo periodo de 2008, ya que esperan compensar los efectos negativos de la crisis económica con el hecho de que en esta ocasión el lunes, día 2, también es festivo.
Según Sánchez, la crisis se está notando "bastante" en el sector y por eso no aspiran a que las ventas suban con respecto al año pasado, "pero tampoco que bajen, únicamente mantenerlas". De hecho, los productos típicos de estas fechas se pusieron a la venta el pasado fin de semana y, "aunque la actividad está siendo muy tranquila", tal y como comentó, confían en que los ingresos "se recuperen" en el puente.
En el hecho de que se venda más o menos en este puente influirá, como explicó el también director del Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) de la Pastelería Andaluza, la climatología: "cuanto mejor tiempo y más calor haga, venderemos menos, porque el dulce es un producto para consumir en casa, y en ese caso la gente sale más a la calle". Según aseguró, el tiempo puede hacer variar las ventas entre un 15 o un 20 por ciento.
Pese a todo ello, Sánchez reconoció que quizá este sector está llevando mejor la crisis que otros gremios, precisamente, por el hecho de que "la gente prefiere gastar menos en comer fuera y se queda más en casa, pero no deja de comprar pasteles para la sobremesa".
De las dos clases de productos típicos de esta festividad, los buñuelos de viento doblan su venta con respecto a los huesos de santo, lo que justificó por el hecho de que los primeros son más ligeros y menos azucarados. También es cierto que, aunque se venden más kilos de buñuelos, "la gente siempre se lleva algún hueso de santo".
Los huesos de santo se hacen a base de una masa de mazapán rellena de yema u otros productos, como el chocolate, mientras que los buñuelos se componen de una masa frita con crema en la mayoría de los casos, aunque en los últimos años está teniendo un auge importante el relleno de nata, chocolate, trufa, café, turrón o, incluso, de fruta.
Además de los huesos de santo y de los buñuelos, que son típicos de Málaga, en algunas pastelerías de la provincia pueden encontrarse productos que proceden de otras regiones, como es el caso de los panallets de Cataluña o el Levante español --una masa almendrada, que puede tener el sabor de diferentes frutas y también la forma--.
LA SEGUNDA FESTIVIDAD MÁS IMPORTANTE
Para los pasteleros malagueños, el Día de Todos los Santos es la segunda festividad más importante del año en cuanto a ventas, después del Día de Reyes, con el roscón, tal y como afirmó Sánchez.
Al respecto, manifestó que octubre es un mes importante para el sector en lo que a ventas se refiere, sobre todo en comparación con el verano, en el que se consumen menos dulces. De hecho, dijo que, en relación con esta última época, se puede producir un aumento de entre el 30 y el 40 por ciento.
En general, la crisis, que afecta a este sector sobre todo desde el pasado mes de enero, ha provocado un descenso medio en los ingresos de en torno al 15 por ciento, según el vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga.
Esta asociación aglutina a medio centenar de establecimientos de los más de 100 que hay en la provincia, una cifra ésta última que, según Sánchez, está disminuyendo debido a que es un gremio que está envejeciendo. "Los jóvenes no continúan con esta profesión porque te obliga a trabajar los fines de semana y en horarios muy incómodos y si tienen otros estudios, optan por otro trabajo", lamentó.
