Sánchez Maldonado asegura que una unión bancaria "real" alejaría antes a Europa de la crisis

Actualizado: viernes, 16 mayo 2014 19:17

MARBELLA (MÁLAGA), 16 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, ha asegurado este viernes que la pronta puesta en marcha de una unión bancaria entre los países europeos provocaría la salida de la Unión Europea de la crisis antes de los 10 años, fecha prevista por el propio comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

En un encuentro organizado por la Asociación de Empresarios y Profesionales CIT Marbella, Sánchez Maldonado ha marcado las pautas que Europa debe tomar de cara al futuro, sugiriendo al Banco Central Europeo que "deje de centrarse exclusivamente" en la inflación y considere "el crecimiento económico, el empleo y la estabilidad financiera" como sus tres objetivos prioritarios.

El consejero ha vaticinado que "en un corto plazo de tiempo" la regulación fiscal será una realidad en Europa, pero antes se tienen que puntualizar estrategias de acción para la deuda soberana de los países que conforman la UE. Para Maldonado, es "ilógico" que en una misma unión monetaria existan estados que paguen "el seis o siete por ciento, otros al uno por ciento, incluso algunos tengan tipos de interés negativos".

En la actualidad, la puesta en marcha de una unión bancaria en Europa ha promovido el proyecto de reglamento del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que nombra al BCE como el responsable de la supervisión directa de las entidades de crédito significativas, mientras que las autoridades nacionales se encargarán del control de aquellas menos significativas. Está previsto que el BCE asuma sus nuevas funciones en otoño de 2014.

"Un solo punto del rating de la calificación de un país puede significar para España financieramente más que toda la ayuda europea que va a recibir en los próximos años", ha puesto como ejemplo Maldonado, para dar a comprender la importancia de las políticas monetarias de la UE para España y Andalucía.

Respecto a ello, el consejero ha reconocido que el Gobierno de España, al igual que los demás miembros de la Unión, no tiene en sus manos el poder total para llevar a cabo políticas fiscales propias, sino que cada vez más estarán influenciadas por los dictados de Bruselas.

FONDOS EUROPEOS PARA ANDALUCÍA

El consejero de la Junta ha afirmado que los índices de crecimiento, necesarios para calcular los fondos que destina la UE, permitirá a Andalucía recibir 1.500 millones de euros en 2016, convirtiendo a la comunidad en "región de competitividad".

En la misma línea, Maldonado ha subrayado que durante más de 20 años los fondos europeos designados a Andalucía, un total de 40.000 millones de euros, han servido para "la mayor transformación socio-económica" de la región, permitiendo la instalación líneas de alta velocidad, la creación de un eje ferroviario, o la implantación de una red de infraestructuras "comparables a la de otros países europeos, o mejores".

Ha defendido los "esfuerzos" del Gobierno andaluz para salir de la crisis que pasan por "revalorizar" los activos de la Comunidad y "reorientar" el modelo productivo hacia las pautas que marcan la competitividad de la economía.

Así, ha destacado, por un lado, los "activos físicos", como infraestructuras de transporte y comunicaciones, tecnológicas y del conocimiento, pero también otros como el capital humano, la masa crítica de empresas, el dinamismo empresarial y la cultura del diálogo, "como la forma de hacer política que caracteriza y diferencia a Andalucía".

En este sentido, ha asegurado que "el potencial para crecer y crear empleo depende de la capacidad para generar actividades que aumenten nuestra competitividad" y Andalucía "no debe competir por salarios bajos y por condiciones laborales disminuidas". "Debe y puede competir por generar mayor valor añadido, es decir, por ser más innovadores y eficientes en la producción de bienes y servicios", ha precisado.

Hacia este objetivo, ha apuntado, se dirigen las últimas medidas puestas en marcha, como son las ayudas a las pymes industriales para su recapitalización, el Programa de Impulso a la Construcción Sostenible, la reducción de trámites burocráticos, el servicio de apoyo a creación de empresas @mprende+, el Programa Emple@joven o las Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística.

Según sus palabras, "la salida de la crisis sólo será posible si ponemos en valor todos los activos de la economía y la sociedad andaluzas y la orientamos a la generación de riqueza y empleo".

Igualmente, ha explicado que los gobiernos regionales tienen un "claro protagonismo" en aquellas políticas que van dirigidas a la investigación, el desarrollo y la innovación; a la cualificación de capital humano; a la dotación de capital productivo; al fomento de la cultura emprendedora o a la competitividad por la vía de ganar mercados exteriores.

Y con este contexto, ha indicado Sánchez Maldonado, la crisis económica ha demostrado que la economía andaluza "es aún débil para superar los vaivenes de los ciclos económicos sin afectar demasiado al empleo, si bien es cierto que, gracias al proceso de modernización vivido con la entrada de la región en Europa, la Comunidad está más preparada que nunca para retomar la senda de crecimiento una vez finalizada la crisis".

Así, ha explicado que se han corregido déficits estructurales que históricamente "habían estrangulado" el desarrollo económico de la región. En esos 20 años mencionados, además de las infraestructuras, ha destacado, el índice de producción industrial aumentó un 25 por ciento, casi cuatro veces más que en el conjunto de España; el número de empresas aumentó un 42 por ciento, se puso en marcha parques empresariales y científico-tecnológicos; se consiguió superar, en materia de I+D, la media nacional en gasto respecto al PIB y se culminó la configuración del actual sistema universitario, que posibilita la formación superior en todas las provincias.

Para terminar, ha subrayado que, a lo largo de estas dos décadas, Andalucía ha recortado su brecha de desarrollo con la UE y el conjunto nacional, hasta superar en el año 2014 el 75 por ciento del PIB per cápita medio europeo, con lo que se conseguía cumplir los criterios para convertirnos en región de competitividad, frente a la consideración de región de convergencia que manteníamos en la programación de Fondos Europeos 2007-2013.