MÁLAGA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Málaga detuvieron ayer domingo a una mujer que, presuntamente, intentó explosionar con ella dentro una vivienda de un edificio de la avenida Juan Sebastián Elcano, en cuyo piso inferior se encontraban su ex marido, tres hijos menores de ambos y otros familiares del mismo.
La llamada telefónica del ex marido a la Sala 092 de la Policía Local fue la que alertó a los agentes. Así, manifestó que la mujer, Aída R.G., natural de Madrid y vecina de Málaga y de 41 años, lo había amenazado con "incendiar la casa en la que convivían con una bombona de butano, en la que había abierto el gas y estaba pegándole fuego", según informaron desde este cuerpo en un comunicado.
El domicilio en cuestión se trataba de la vivienda en la que habían convivido ambos cuando eran pareja, justo encima de otro piso en el que se hallaba el ex marido, acompañado de los tres hijos de la pareja, menores de edad, y tres familiares más del mismo. Asimismo, en el edificio había una tercera vivienda que, en esos momentos, se encontraba deshabitada.
La patrulla de la Policía Local de Málaga se personó en el edificio, comprobando que de la vivienda superior emanaba un fuerte olor a gas butano, así como que olía a quemado, por lo que los agentes procedieron a desalojar el inmueble en el que se encontraban un total de siete personas, incluidos el ex marido y sus tres hijos.
Tras ello, y ante la negativa de la mujer a abrir la puerta, un policía local logró echarla abajo a patadas, apreciando que el olor a gas se hacía mucho más fuerte y observando a la mujer, que yacía en el suelo, rodeada de papeles ardiendo, así como que la instalación de gas había sido arrancada.
MUJER AGRESIVA
Por ello, procedió a sacar a la mujer de la vivienda, poniéndose ésta muy agresiva, lanzando, incluso, patadas, puñetazos y bocados a los policías locales y llegando a golpear a una agente, que precisó asistencia médica.
En el mismo instante en el que los agentes lograron sacar a la mujer del domicilio, la cual tuvo que ser reducida y esposada debido a la gran agresividad que presentaba, se personó en el lugar una dotación del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que apagó los papeles que estaban ardiendo y cortó el gas.
La mujer fue trasladada a un hospital, donde, tras ser atendida en Urgencias, fue derivada a la Unidad de Agudos de Psiquiatría. En el centro hospitalario, la mujer continuó vociferando y en actitud agresiva, manifestando a los agentes que la acompañaron durante el traslado en ambulancia que "cuando saliera de allí, volvería a quemar la vivienda".
Al parecer, la mujer ya había amenazado varias veces a su ex marido con prender fuego a la vivienda, por lo que éste ya la había denunciado.
