MÁLAGA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha vuelto a reiterar el ofrecimiento para que la ciudad acoja a 30 refugiados del barco 'Aquarius', insistiendo, no obstante, en que el Gobierno central, en materia de inmigración, lleve una "política muy integrada con Europa", además de destacar la importancia de la cooperación al desarrollo.
De la Torre, tras ser cuestionado por los periodistas, ha asegurado, además, que "la primera reacción de solidaridad, que el barco venga me parece bien".
Así, ha afirmado que el tema lo plantearía en términos "de imperativo ético", de cara, ha dicho, "de los refugiados como alguien que tiene que huir por problema de salvar su vida, por razones políticas, ideológicas, religiosas, de conflicto bélico... y es evidente que hay que estar siempre abiertos al apoyo".
Por ello, ha insistido en que, desde el punto de vista de la inmigración, "lo que tiene que hacer los países desarrollados es un programa de cooperación al desarrollo ambicioso y potente, eso lo tengo clarísimo".
En este sentido, ha agregado que, desde el ámbito municipal, "practicamos con el ejemplo, sostenemos el 0,7 por ciento de nuestros ingresos propios en programas de cooperación al desarrollo", asegurando que se trata de "acciones muy eficaces y midiendo con auditorias efectos y resultados".
Eso sí, ha indicado que, no obstante, "eso tiene que ser un programa de organismos internacionales, de la UE, de los gobiernos nacionales, regionales, locales, las empresas, y toda la sociedad civil". Es más, ha aludido a que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas "van en esa dirección" en el sentido de que los países "con menor desarrollo tengan la oportunidad de desarrollo, y si cambian de país, que sea voluntariamente y no por necesidad".
"El esfuerzo que queda es grande, pero ese es camino", ha asegurado el alcalde de Málaga. Asimismo, ha precisado, en relación con los inmigrantes y los refugiados que "Europa, a nivel general, tiene unas normas y criterios y España tiene que integrarse en esa normativa".
Así, ha afirmado que "no es los mismo inmigrante que refugiado", insistiendo en tener "una postura de honestidad y sinceridad, de decir las cosas como son". Así, ha dicho que la política del Gobierno central "debe estar coordinada, homogeneizada con la política europea que exista", y, a su vez, "lo que tiene que hacer el Gobierno es influir en Europa para que exista una política de cooperación al desarrollo potente".
"Eso no tendrá resultados a corto plazo, pero es que hay que hacer políticas a corto, medio y largo plazo", ha incidido, al tiempo que ha dicho que los retos del siglo XXI, "para mi, está en el cambio climático y en la cooperación al desarrollo, para que flujos migratorios sean de otra manera, que no se busque sobrevivir". En este punto, ha vuelto a insistir en que "el imperativo ético es ayudar a esa población y Europa tiene una deuda histórica con África".
De igual modo, ha reiterado en relación con la acción de España que "se trata de que las normas sean defendibles ante Europa", ya que, según De la Torre, "los socios europeos pueden decir que si somos fáciles para entrar, que los retengamos y ofrezcamos posibilidades de vida aquí".
Por ello, De la Torre ha incidido en una "política muy integrada con Europa, pero la primera reacción de solidaridad, que el barco venga me parece bien, la decisión de convertirlos en refugiados de forma rápida tengo mis dudas, de si eso antes se debería consultar".
MÁLAGA
De la Torre, por otro lado, en relación con el ofrecimiento para que la ciudad acoja a 30 refugiados, ha explicado que antes consultó para ver "cómo estábamos en punto de capacidad" con las entidades con las que se tiene un convenio, que a su vez lo tienen con el Gobierno central, y que "facilitan ese tipo de sostenimiento durante el tiempo que estén los refugiados e inmigrantes", reiterando que "la capacidad estaría en ese orden".
Ha recordado, no obstante, que hay que ser "claros y transparentes", que España "funciona como país de tránsito" en el que están algunos días, pero que sus conexiones, donde tienen familiares o amigos, "que vienen trabajando ya hace algunos años es en países donde hay una economía más dinámica que la española, que suele ser el centro de Europa y su aspiración es esa".
Eso sí, ha dejado claro que "siempre hay que acogerlos y darle apoyo social y humanitario, y que no haya riesgo para sus vida, es evidente", ha concluido el alcalde de Málaga.
