MÁLAGA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a la pena de tres años y un día de prisión a un hombre que fue sorprendido ofreciendo cocaína a cambio de dinero a otros dos hombres en el interior de un cuarto de baño de un bar de la localidad malagueña de Mijas. Además, deberá pagar una multa de 363 euros.
Los hechos ocurrieron, según consta en la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, el 3 de diciembre de 2006, cuando agentes de la Guardia Civil descubrieron al acusado ofreciendo dicha sustancia en el baño, tras lo que los dos individuos expresaron su deseo de probar la mercancía, para lo que salieron fuera del local.
Los agentes siguieron al procesado y vieron "un movimiento de manos sospechoso", por lo que intervinieron para frustrar el intercambio de sustancias. En ese momento, encontraron en poder del acusado una papelina y otra tirada en una jardinera cerca del hombre, según se declara probado.
Uno de los guardias civiles que actuó declaró cómo escuchó una conversación entre el acusado y los otros dos individuos, donde el primero ofrecía droga a cambio de dinero. En el interior del baño, el agente oyó hablar sobre el precio de la mercancía y cómo uno de los compradores "que es el que lleva la voz cantante" dice que quiere probarla.
Según la sentencia, el guardia civil relató que necesitaba entrar al servicio y que como estaba ocupado esperó en la puerta, momento en el que vio que entraban otros dos hombres "lo que le pareció sospechoso", por lo que entró también, siendo testigo de la conversación.
La Sala señala que el acusado, ya fuera del local, entregó a los agentes, tras identificarse, una papelina "voluntariamente"; mientras que uno de los individuos dijo a los guardias civiles que el acusado había tirado otra, que también fue encontrada. La droga intervenida tenía un peso de 0,98 gramos y habría alcanzado en el mercado ilícito un valor de 121 euros.
El acusado reconoce que estuvo hablando con otros dos individuos, pero niega que fuera a vender droga, afirmando que "fueron al baño para compartir la papelina que tenía para su consumo". En este sentido, el Tribunal indica que esta versión "no es creíble", ya que es "totalmente distinta a la que dio ante el juez cuando afirmó que un amigo le preguntó si sabía de alguien que tuviera cocaína y le pidió que la comprase para él siendo detenido cuando iba a entregarle la sustancia a su amigo".
