Tribunales.- Condenan a una compañía de bajo coste a pagar los daños ocasionados en una maleta

Actualizado: domingo, 6 diciembre 2009 13:18

MÁLAGA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a una compañía aérea de bajo coste a pagar a una viajera daños en su maleta, en concreto varios arañazos y un corte profundo en un lateral, ocasionados en un vuelo de Basilea (Suiza) a Málaga en 2007. De esta forma, la indemnización se fija en 500 euros.

Así, la Sección Sexta de la Audiencia revoca la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Málaga que desestimó la demanda presentada por la perjudicada en la que reclamaba la cantidad de 1.301 euros, al alegar que al llegar a Málaga una de las maletas facturadas tenía dichos daños.

Con la demanda se adjuntaba la tarjeta de embarque y la etiqueta de equipaje, así como el formulario que rellenó en el aeropuerto a su llegada. Por su parte, la compañía se opuso a la demanda al argumentar, según consta en la sentencia de la Audiencia, que no estaba acreditada la fecha del vuelo.

Además, señalaba, según la resolución a la que tuvo acceso Europa Press, que no se habían acreditado los daños ni el valor de los mismos, además de alegar que la cantidad exigida era excesiva. La sentencia de instancia concluyó que no estaban corroborados los desperfectos al no haberse incorporado fotografías.

Esa sentencia fue recurrida en apelación y ahora la Audiencia estima dicho recurso, al entender que la perjudicada aportó la reclamación efectuada siguiendo el protocolo, con lo que "ha cumplido con lo que le impone la norma", siendo la compañía la que debe acreditar, en todo caso, que esos datos son "falsos o inexactos".

Señala el Tribunal de apelación en sus alegaciones que la demandada cuestiona en primer lugar el año del vuelo, aunque luego vino a reconocer que hubo negociaciones previas para llegar a un acuerdo indemnizatorio por los daños en la maleta, algo que acreditó la perjudicada en su recurso.

La Sala señala que en la sentencia de instancia se exige "una prueba diabólica y fuera de toda realidad social, pues de mantenerse podría llegarse al absurdo de exigir la presencia de un notario en la cintas transportadoras de los aeropuertos para declarar acreditados los daños del equipaje".