El presidente de Aehma propone reducir precios y hacer promociones para atraer al cliente
MÁLAGA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ventas de los hosteleros de Málaga descendieron en torno a un 15 por ciento durante el pasado mes de julio en relación al mismo periodo de 2008 y temen que esa bajada se dé también en agosto, pese a la celebración de fiestas patronales y otros eventos en la provincia, que, a priori, podrían contribuir a hacer frente a la crisis económica que afecta al sector. Ante esta situación, proponen "ser imaginativos", reduciendo precios y haciendo promociones, entre otras medidas, para atraer al cliente.
Así lo expresó el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, quien declaró que julio "ha sido un mes flojo, no el que esperábamos", precisamente porque, como subrayó, "la tendencia vacacional no es la que era antes y la gente, en vez de venir de vacaciones 15 días o un mes, ahora lo hace una semana o cuatro días". Además, "la gente gasta mucho menos", señaló, al tiempo que dijo echar de menos a turistas extranjeros.
Por ello, opinó que "el mes de agosto será muy parecido", siguiendo esta tendencia vacacional, que ya se notó en el verano de 2008. Prado advirtió de que "no todos los años podemos estar subiendo, alguna vez tenía que tocar bajar la montaña, que es lo que estamos haciendo ahora, y, además, con una pendiente bastante pronunciada".
"No es un ciclo normal", reconoció Prado, quien añadió a Europa Press que "estamos inmersos en una crisis económica y la respuesta debe ser redoblar el esfuerzo, trabajar más, ser más imaginativos y más agresivos en la venta para intentar incentivar a la gente para que salga a la calle".
El representante de Aehma abogó por llevar a cabo "acciones concretas que vayan encaminadas siempre a incentivar al cliente a que salga a la calle" y mencionó la reducción de los precios y la puesta en marcha de promociones y ofertas que contribuyan a ello. "No se puede ser pesimista ni bajar la guardia", apostilló.
En cuanto a la bajada de los precios, Prado propuso ir a productos más baratos, lo que, como precisó, no implica la reducción de la calidad. "Puedes cambiar ternera por cerdo de magnífica calidad o ir a pescados más baratos", afirmó, ya que "la cocina tradicional está llena de platos que inventaron los pobres que no tenían nada que comer, como pueden ser las migas o las sardinas".
