JAÉN, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha concluido los trabajos de mejora en el Centro de Visitantes de Matabejid y en el área recreativa El Peralejo, en el Parque Natural de Sierra Mágina, dentro de las actuaciones contempladas por el proyecto de prevención de afecciones de uso público en la provincia de Jaén (2016-2018), con el fin de proteger y mantener los espacios naturales protegidos de la provincia para uso y disfrute de los visitantes de una forma sostenible y respetuosa.
El delegado territorial, Juan Eugenio Ortega, que ha visitado los trabajos durante la realización de los mismos, ha detallado que las actuaciones han consistido en la pavimentación exterior del centro de visitantes, mucho más resistente a los cambios bruscos de temperatura que se dan en esta zona del parque. "Además, se ha adaptado el área recreativa del exterior para hacerla accesible a personas con movilidad reducida", ha añadido.
La remodelación de este espacio abierto al aire libre ha conllevado también la mejora del sendero interior para facilitar su tránsito y se ha renovado el vallado exterior de madera de todo el equipamiento y pasamanos interiores, que igualmente se encontraban muy deteriorados. "Finalmente se ha renovado toda la zona de juegos infantiles, con nuevas atracciones para los menores y la instalación de un suelo de caucho anticaídas que hace más atractivo este centro para el público familiar", ha añadido Ortega.
El conjunto de esta actuación en el Centro de Visitantes de Matabejid ha supuesto una inversión superior a los 47.000 euros y es una de las 72 infraestructuras ambientales en las que la Consejería actúa en el marco del programa que se prolonga hasta este año, con una inversión global de 740.000 euros en diferentes puntos de la geografía provincial.
"El incremento de visitantes en los espacios naturales requiere la puesta a disposición de una serie de infraestructuras de uso público, como miradores, observatorios, áreas recreativas, senderos señalizados, zonas de acampada controlada o refugios, que canalicen esta creciente demanda social de actividades en la naturaleza y absorban la fuerte presión que provoca esta elevada afluencia y los impactos ambientales negativos derivados de ella", ha subrayado.
