CÓRDOBA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 85,74% de los delegados que representan a los 702 empleados de las 22 tiendas que tiene Urende en España han votado y aceptado este martes, en una reunión celebrada en Córdoba, sede central de esta cadena de venta de electrodomésticos, el plan propuesto por la empresa, que implica un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo para 600 trabajadores y mantener abiertas cuatro tiendas con 100 empleados.
Según han explicado a Europa Press fuentes del sindicato UGT, de los 56 delegados sindicales, siguiendo el mandato previo de las asambleas de trabajadores celebradas en cada tienda, han votado 54 y, de éstos, 46 los han hecho a favor del plan de la empresa y ocho en contra.
De esta forma, la tienda de Urende Aeropuerto, en la capital cordobesa, otra en Granada, otra en Jaén y una más en Ciudad Real, son las cuatro que permanecerán abiertas, en el marco del citado plan de la empresa, que actualmente se encuentra inmersa en un concurso voluntario de acreedores y con un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a 390 de sus 702 trabajadores, a cuyos representantes sindicales había ofrecido Urende dicho plan, como única alternativa a "la liquidación y el cierre total".
El citado ERTE, que concluye el próximo 8 de febrero, ya implicó el cierre de 12 de las 22 tiendas y ahora, de las diez que aún seguían abiertas (nueve en Andalucía y la de Ciudad Real), solo se mantendrán operativas las cuatro citadas.
Ahora, si así lo aprueba la autoridad laboral, se aplicará el mencionado ERE extintivo, que afectará a cerca de 600 de los 702 trabajadores de Urende, de los que entre 100 y 110 seguirán empleados en las cuatro tiendas que mantendrá la cadena, para asegurar su viabilidad.
A este respecto, el secretario general de la Federación de Comercio de UGT-Córdoba, Antonio Vacas, ya había dicho anteriormente que, dada la situación general y la de Urende, con una deuda de más de 200 millones de euros, "esta es la opción menos mala".
Por otro lado, el sindicalista ha lamentado que "la posibilidad de que inversores externos entraran en Urende se haya visto frustrada, no por culpa de la empresa, que ha hecho un esfuerzo en este ámbito, sino por culpa de los bancos, que no han aceptado la quita que pedían los inversores. Es decir, son los bancos, otra vez, los que siguen estrangulando a las empresas y, por ende, a los trabajadores, son los que están estrangulando al país".
