El acusado de quedarse con más de 450.000 euros de préstamos falsificados acepta dos años de cárcel

Actualizado: lunes, 21 abril 2014 19:09

JAÉN, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El hombre identificado como B.M.T., al que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén tenía previsto juzgar este lunes acusado de haberse apropiado de más de 450.000 euros mediante préstamos que previamente falsificaba aprovechándose de su cargo como administrador de una empresa de compraventa de coches usados, ha aceptado una pena total de dos años de cárcel.

Así lo han confirmado a Europa Press tanto el abogado que ejerce su defensa como uno de los letrados de las acusaciones particulares personadas en el caso, que han indicado que, de esta manera, se ha alcanzado un acuerdo de conformidad previamente a la celebración del juicio, cuya celebración se tuvo que posponer en febrero al encontrarse hospitalizado el procesado.

En concreto, el encartado ha aceptado una pena de un año de cárcel por cada uno de los dos delitos que le atribuía la Fiscalía, que eran uno de estafa y otro de falsedad en documento mercantil, por los que el Ministerio Público solicitaba inicialmente seis años de prisión.

Finalmente, esa pena ha quedado rebajada a dos años después de que al procesado se le hayan aplicado tres atenuantes, que son el de "reparación parcial del daño acusado", ya que "ha devuelto" parte de la cantidad supuestamente defraudada, otra por la "dilación indebida" del procedimiento judicial --cuya instrucción se ha demorado "cinco años"-- y una última por "confesar" lo ocurrido y "colaborar con la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para el esclarecimiento" de los delitos.

Así lo ha apuntado el letrado de la defensa, Alfonso de Rojas, que también ha indicado que el acusado ha aceptado indemnizar en concepto de responsabilidad civil a las partes personadas en el caso como perjudicadas.

En su escrito de calificación, la Fiscalía relata que el acusado se aprovechó de su cargo como administrador de una empresa de compraventa de coches usados para, "durante varios años", hasta mayo de 2009, "fecha en que se descubrieron los hechos", y "con ánimo de obtener un ilícito beneficio", se dedicó a "tramitar diversos préstamos al consumo con distintas entidades crediticias, de cuyos importes se apropiaba, utilizando la documentación personal de clientes que acudían a su empresa con el propósito de adquirir algún vehículo".

Para ello, siempre según la Fiscalía, el encartado, o bien falsificaba las firmas de los clientes en los contratos de préstamo, "o de alguna persona que había conocido fuera de ella", o bien se valía de "documentos en blanco firmados por alguno" de los clientes.

En otras ocasiones, añade el escrito, el procesado usaba "documentos de préstamo de los que los clientes habían querido desistir", o cobraba "préstamos a nombre de clientes a los que no entregó ningún vehículo", e incluso "llegó a firmar contratos de préstamo al consumo a su nombre y al de su hermana (...), sin adquirir ningún bien por ello y sin sufragar las correspondientes cuotas con posterioridad".