SEVILLA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Andalucía es la tercera comunidad donde más ofertas que requieren postgrados se publican, con un 7,3 por ciento de las mismas, según el estudio realizado por Spring Professional --firma del grupo Adecco especializada en consultoría de
selección para mandos intermedios y directivos--, e Infoempleo englobado dentro del Informe Infoempleo Adecco 2016: Oferta y demanda de empleo en España.
A nivel nacional, solo dos de cada cien ofertas de empleo que se publican solicitan contar con alguna titulación de postgrado, porcentaje que se eleva
notablemente hasta el 39,2 por ciento cuando se trata de ofertas que se dirigen
expresamente a titulados superiores.
La formación de postgrado cumple dos funciones en la inserción laboral. Por una parte, potencia el acceso al primer puesto de trabajo y, por otra, facilita la mejora de categoría profesional en candidatos con experiencia laboral. En el primero de los casos es un elemento diferenciador para los titulados sin experiencia. En segundo lugar, el postgrado dirigido a profesionales con experiencia garantiza la empleabilidad a través a través del desarrollo de habilidades directivas y la adquisición de conocimientos especializados que, en unos casos facilita el relanzamiento de una carrera profesional y, en otros, propicia el cambio de rumbo hacia otras áreas funcionales o sectores.
El estudio señala que la diferencia salarial entre empleados con formación de
máster o postgrado puede ser hasta un 55% superior sobre quienes tienen una preparación más básica (Educación Secundaria Obligatoria o similares) o de un 27,9 por ciento sobre los titulados en Formación Profesional.
La valoración del postgrado en la oferta de empleo puede variar en función de un conjunto de factores que afectan directamente al candidato, como su titulación universitaria, su categoría profesional o el puesto de trabajo al que pretende acceder.
La distribución geográfica de la oferta de empleo que solicita postgrado ha experimentado ligeros cambios a lo largo del último año. Tras varias ediciones de hegemonía de la Comunidad de Madrid en este campo, el año pasado pasó a ser tercera, pero en esta edición del informe, la comunidad recupera el liderato en valoración de ofertas de esta titulación.
Así, Madrid, Cataluña y Andalucía ocupan las primeras posiciones en cuanto a las comunidades que más valoran la titulación de postgrado, con porcentajes cercanos al ocho por ciento (concretamente 8,1%; 8% y 7,3%, respectivamente), todas con algo menos de peso que un año atrás.
El País Vasco (7,1%) que sube una posición, Castilla y León (6,3%) que la baja a pesar de incrementar su porcentaje y Galicia (5,4%) que se mantiene, se encuentran en una zona intermedia de solicitud de postgrado.
El resto de comunidades autónomas exige esta titulación en menos del cinco por ciento de sus ofertas hasta llegar a Extremadura y Navarra, que son las que menos la reclaman, en el 1,3 por ciento y el 1,2 por ciento de sus propuestas, respectivamente.
En lo referido a las regiones donde más se especifica que la formación de postgrado sea un MBA están, en primer lugar, Cantabria, con el 56,2 por ciento de sus ofertas de titulación universitaria destacando este máster, Castilla-La Mancha (50,3%) y Cataluña (47,8%). Por el contrario, donde menos se pide este tipo de postgrado es en Aragón (33,2%), Baleares (31,8%) y la Comunidad Valenciana (30,6%).
A la hora de exigir un postgrado, en el caso andaluz, tienen mayor peso aquellos de conocimientos concretos de cada materia (el 61,5% de las ofertas para postgrado así lo solicita) frente al conocido MBA (38,5%), pedido en menor medida.
SECTORES QUE MÁS DEMANDAN LOS POSTGRADOS
Teniendo en cuenta el tipo de titulación universitaria y el grado de experiencia del candidato, los estudios de postgrado pueden servir para distintos fines, algunos recién explicados. Un máster o postgrado puede ser también la única vía de acceso a determinadas profesiones que, por su naturaleza o incluso por imperativo legal, requieren contar con un título específico para poder ejercer. Es el caso de la abogacía, la enseñanza a ciertos niveles, la arquitectura, determinadas ingenierías, etc.
Así, por sectores, las empresas de asesoría jurídica siguen siendo las que más valoran que los candidatos cuenten con formación de postgrado, requisito que aparece en el 19,9 por ciento de su oferta de empleo. Esto supone un crecimiento de más de 5 puntos porcentuales interanuales.
Tras ellas, se engloban en un sector denominado Internet, todas aquellas ofertas de esta área puntera que aún no cuenta con suficiente formación integrada en universidades y centros de Formación Profesional. Así, en el 16,9 por ciento de las ofertas que ha generado en el último año este sector se ha solicitado este tipo de estudios, una cifra que se ha multiplicado por cuatro en este periodo.
Por encima del diez por ciento de ofertas del sector pidiendo formación de postgrado queda consultoría general (11,8%, crece 3,8 p.p.), información y asesoramiento (10,7%, también se ha cuadruplicado este porcentaje), investigación (10,2%, otro de los sectores en crecimiento exponencial) e ingeniería (10,1% frente al 2,1% del año pasado). Con un siete por ciento se encuentran organismos internacionales (7,6%), calidad y medio ambiente (7,3%) y enseñanza (7,3%).
También es importante señalar la tipología de postgrados que cada sector necesita. Así, algunas ramas apuestan por requerir MBA a sus candidatos (Master of Business Administration), como es el caso de información y asesoramiento (el 55,2% de las ofertas que requiere esta formación en el sector especifica que sea un MBA), consultoría informática y/o telecomunicaciones (54,3%) y auditoría (48%).
En cambio, hay otros sectores que apuestan en mayor medida por titulaciones superiores más especializadas en materias propias de su ámbito, como sucede con enseñanza y formación (95,2%), comercio exterior (87,9%) y calidad y medio ambiente (87,8%).
La valoración de los estudios de postgrado está directamente relacionada con la categoría profesional y el grado de experiencia acumulada que un profesional puede alcanzar. En este sentido, hay dos segmentos claramente diferenciados: las vacantes en las que se busca cubrir puestos de responsabilidad y el porcentaje baja en el caso de los técnicos, y más aún para los empleados.
