CÓRDOBA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Córdoba y presidenta de Emacsa, Isabel Ambrosio, y el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal, han ratificado en Sevilla la propuesta de convenio que regulará la obra de abastecimiento y saneamiento de agua para la barriada periférica cordobesa de Santa María de Trassierra.
Dicha intervención, según ha informado el Ayuntamiento cordobés, supondrá una inversión de 13,7 millones de euros, de los que casi cinco millones correrán por cuenta de la Consejería y más de 4,6 a cargo de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa).
Se trata de una actuación muy demandada por los vecinos, que viene a completar el Ciclo Integral del Agua en el término municipal de Córdoba, dando así cumplimiento a la normativa europea para el suministro de agua de calidad a la población.
La reunión entre Fiscal y Ambrosio ha tenido como fin dar conformidad a la adhesión del Ayuntamiento de Córdoba y Emacsa al convenio a realizar entre los tres organismos, para la puesta en marcha de las obras que permitirán la depuración de las aguas residuales de la barriada de Santa María de Trassierra en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Golondrina, y a su vez la impulsión de agua potable desde la ciudad de Córdoba hasta Trassierra. Las obras se podrían iniciar a lo largo del primer trimestre de 2019 y tendrán un plazo de ejecución de tres años.
Destaca el hecho de que, por primera vez, la Consejería va a encargar la ejecución de la obra a Emacsa, lo que pone de manifiesto el alto nivel de competencia acreditado por esta empresa pública municipal, en este caso con una obra mediante la que se culmina el cumplimiento de la Directiva 271/91 sobre depuración de aguas residuales en toda la zona urbana consolidada de Córdoba.
De igual forma, la impulsión de agua potable a Trassierra desde la red de distribución de Córdoba permitirá disponer de agua de calidad con baja concentración mineral y, conforme al RD 140/2003, tener una fuente alternativa.
La obra tiene un marcado carácter ecológico, al realizarse en su mayor parte en zona urbanizada. Además, el agua residual bombeada en la EDAR La Golondrina compensará hidráulicamente el agua potable impulsada desde la ciudad a la barriada y, por tanto, el balance hídrico estará equilibrado.
