PORCUNA (JAÉN), 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El municipio jiennense de Porcuna volverá a contar desde este jueves con uno de sus edificios más conocidos, la Casa de la Piedra, que se inaugurará tras la restauración impulsada por el Ayuntamiento en este inmueble construido por Antonio Aguilera 'Gronzón' entre 1931 y 1960.
Será en un acto previsto a las 21,30 horas en este mismo espacio, ubicado en un lateral del Paseo de Jesús. Contará, entre otros, con el alcalde, Miguel Moreno; la vicepresidenta primera de la Diputación, Pilar Parra; el arquitecto Pablo Millán, autor del proyecto de restauración, y César Aguilera y Matilde Sánchez, hijo y nieta del constructor de la Casa de la Piedra.
Moreno ha indicado a Europa Press que la intervención se enmarca en el convenio de cesión gratuita acordado a finales de 2016 con los herederos de 'Gronzón' por el que el Consistorio se comprometía su mantenimiento y conservación. Ha supuesto una inversión de 426.000 euros financiados por el Ayuntamiento, a excepción de 50.000 euros aportados por la Diputación vía subvención.
Según ha explicado, el proyecto ha consistido básicamente en una intervención de cirugía en la que, tras detectar diversas patologías estructurales, había que actuar con un criterio muy conservador para no alterar en nada la idea que Antonio Aguilera tenía de su obra.
La actuación ha incluido tres puntos comenzando por un recalce de estructura, ya que había dos pilares, que debido a ubicarse la casa en una zona de rellenos, se habían movido y empezaban a generar otras patologías importantes.
Además, se ha llevado a cabo una intervención sobre la accesibilidad, de modo que no habrá ni un solo escalón que impida el acceso a cualquier persona de movilidad reducida. Esto se ha conseguido incluyendo un ascensor especial para edificios patrimoniales, íntegramente construido en vidrio estructural.
Finalmente, se ha realizado un proyecto de iluminación. Tras un estudio de luminotecnia, se ha optado por una iluminación monumental tanto interior como exterior para que las salas puedan verse como un monumento en sí, pero también permitan contener diversas exposiciones.
De esta manera, se hace de la Casa de la Piedra, "levantada por un cantero, un hombre sin estudios que trabajó prácticamente solo durante casi 30 años para hacer esta joya arquitectónica", un lugar para ser visto por la monumentalidad del propio edificio pero también por posibles contenidos temporales.
