Cádiz.- El acusado de matar a un culturista ucraniano en una disputa por dopantes niega la autoría del crimen

Actualizado: lunes, 30 enero 2006 21:27

ALGECIRAS (CADIZ), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Michael Tomas, el hombre acusado de matar a un culturista ucraniano Constantin Migachov en noviembre de 2003 en San Roque (Cádiz) negó hoy durante la vista oral que él fuese el autor de la muerte de Migachov, que ha propiciado el juicio celebrado en la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz.

Los hechos tuvieron lugar en un garaje de la calle Los Olivos, donde Migachov se citó tras varios intentos infructuosos con Tomas para finiquitar una operación de venta de sustancias dopantes. La cantidad ascendía a 6.000 euros y tras una discusión y alguna pelea, según el escrito del Fiscal, Tomas mató al ucraniano tras propinarle varios golpes con un martillo que luego quemó junto a otros objetos personales.

Mario Bobes es otro de los acusados por encubrimiento y se enfrenta a una condena de tres años de prisión. Según el Ministerio Público, Bobes fue el encargado de llevar a Tomas desde Marbella, localidad en la que ambos residían, hasta San Roque en una furgoneta propiedad de la empresa en la que trabajaba. No obstante, él no estaba presente cuando sucedió todo, aunque ocultó información a la Guardia Civil.

En cuanto a la relación entre ambos acusados, radica en que la esposa de Bobes es hermana de la pareja de Tomas, que días antes de los hechos había dado a luz.

En la jornada de ayer en la sección de la Audiencia de Algeciras, Tomas se negó a declarar en varias ocasiones "debido a que mi abogado me lo aconsejó". Reconoció conocer al fallecido "incluso me entrenaba con él" y admitió haber realizado varias operaciones de venta de anabolizantes. En una de éstas, la que originó el caso, le tenía que abonar 6.000 euros por unos productos "que eran falsos".

Tras varios meses de espera, Tomas acudió a una cita con el ucraniano en San Roque, a la que no acudió. Una vez de vuelta en su domicilio, recibió un mensaje de la víctima y "Bobes me llevó a San Roque, fuimos a un garaje y había otra dos personas muy fuertes", donde tenía que hacer entrega de los 6.000 euros procedentes de la venta de anabolizantes.

Según Tomas, allí se desencadenó una pelea "nos golpeamos mutuamente, tenía un fuerte dolor en la mejilla y el labio roto". Sin embargo, negó que llevara un martillo. Cuestionado sobre la muerte de Migachov, contestó que "yo también quiero saber qué pasó", pero negó que fuese él.

En la jornada de tarde, declararon el otro acusado, Mario Bobes, y el sargento instructor de la Guardia Civil, quien en su testimonio dejó claro que el cuerpo "presentaba varios golpes en la cabeza, era imposible que eso se hubiese hecho con las manos", apuntó.

En cuanto a Bobes, apuntó que si no dio más información a la Guardia Civil "fue por miedo y porque no vi nada". No obstante, desveló que Tomas llevaba un martillo cuando iban de camino a San Roque y que le dijo que lo llevaba "por si acaso".

Bobes también aclaró que no traía ninguna herida y "simplemente me comentó que había tenido una pelea", todo esto después de que este acusado esperara en la puerta del garaje a que Tomas acabase su cita, según declaró.