La Caja Rural reitera su apuesta por el SIP, que le ofrece un "paraguas" que respeta su independencia

Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 15:33

CÓRDOBA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Caja Rural de Córdoba, Manuel Enríquez, reiteró hoy la apuesta de su entidad por constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), junto a otras cajas rurales de toda España, puesto que dicho proceso, que "va más allá de una fusión", ofrecerá un "paraguas de protección" colectivo, pero que respetará la "independencia y territorialidad" de cada caja.

En rueda de prensa, Enríquez explicó que distintas cajas rurales (una veintena) están ya desarrollando el mencionado SIP, que será un mecanismo de apoyo y defensa mutua, que les permitirá mantener altos estándares de solvencia y liquidez. No se trata, según aclaró, "de una idea de fusión, sino que va mucho más allá, pues es un sistema que protegerá a todos sus socios", a la vez que respetará su "actuación individual".

Enríquez insistió en que el SIP "sobrepasa la fusión y da una cobertura realmente interesante, desde el punto de vista financiero", lo cual encaja con el hecho de que, para la Caja Rural de Córdoba, nunca ha sido un objetivo prioritario fusionarse, como tampoco lo ha sido para las otras cajas rurales embarcadas en este proyecto, mediante el cual las entidades integrantes "mantendrán su forma jurídica y su capacidad de decisión, así como su independencia económica".

De esta forma, el presidente de la Caja Rural repitió el mensaje que ya lanzó el pasado junio, con motivo de la celebración entonces de la asamblea general ordinaria de dicha entidad. Ya comentó en aquella ocasión que el SIP deberá estar definido a finales de año y que a él estarán vinculadas más de 20 cajas rurales.

MOROSIDAD Y RESULTADOS

En cuanto a la situación de la Caja Rural de Córdoba, según los últimos datos hechos públicos por la propia entidad, su índice de morosidad, al 31 de mayo de este año, se situó en torno al 2,6 por ciento y las coberturas en el 152 por ciento. Según su presidente, "son datos que la ponen en una situación de privilegio", pues recordó que a finales de mayo el índice de morosidad global del sistema financiero en España estaba en el 4,26 por ciento y la media de morosidad de las cajas rurales estaban en el 3,77 por ciento.

En la asamblea general ordinaria del pasado junio, la caja aprobó los resultados del ejercicio pasado, que cerró con un indicie de morosidad del 1,6 por ciento del total de su cartera crediticia, lo que coloca a la entidad en muy buena posición con respecto al resto de cajas de ahorros, en las que la media de este indicador se situó en el 3,7 por ciento en el mismo periodo.

Además, logró una ratio de cobertura de la morosidad del 228,7 por ciento, mientras que la cobertura media del sector estaba en el 60 por ciento al concluir 2008. Los responsables de la caja también resaltaron el volumen de la actividad crediticia de esta entidad financiera, que superó en 2008 la cifra de 1.000 millones de euros.

Por otra parte, el beneficio de Caja Rural de Córdoba en 2008 fue superior a los seis millones de euros, lo que supone un incremento del siete por ciento con respecto al balance del año anterior. Otro dato significativo es la evolución de los recursos propios, que alcanzaron un ratio del 10,34 por ciento, un indicador que supera los 9,62 del año anterior. Así, el crédito a los clientes se incrementó un cuatro por ciento y los depósitos subieron un tres por ciento.