Calvo apremia a la Conferencia Episcopal a abordar con el Gobierno un "replanteamiento de la fiscalidad" de la Iglesia

La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, Carmen Calvo, interviene en los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, Carmen Calvo, interviene en los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO). - Jesús Prieto - Europa Press
Publicado: lunes, 1 julio 2019 12:24

CARMONA (SEVILLA), 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, Carmen Calvo, ha abogado este lunes por que "la parte de la Conferencia Episcopal" Española "que se sienta a negociar con el Gobierno" aborde "cuanto antes mejor" con el Ejecutivo la propuesta que éste ya ha trasladado al presidente de dicho órgano eclesial, Ricardo Blázquez, para "replantear la fiscalidad de la Iglesia Católica" en España.

Según ha abundado la vicepresidenta a preguntas de los periodistas antes de intervenir, en Carmona (Sevilla), en el acto de presentación del seminario 'Mujeres en el Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología' en los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), se trata de que "la fiscalidad de la Iglesia Católica en España sea exactamente igual que la de Italia y Francia".

La vicepresidenta en funciones ha explicado que, ya hace tiempo, le transmitió al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, que "España quiere que la Iglesia Católica tenga el mismo nivel de fiscalidad que tiene en Italia o Francia, ni más ni menos", según ha remarcado.

"Queremos que contribuyan a la justicia social que supone aportar con sus impuestos a las políticas de igualdad y de solidaridad y fraternidad, que es lo que se construye con la fiscalidad de un país democrático", según ha abundado Calvo, quien ha confirmado que "eso es lo que vamos a hacer y en lo que tenemos que trabajar".

De esta manera, ha insistido en que "ellos" --en alusión a los citados representantes de la Iglesia-- "ya tienen una propuesta mía mediante carta de hace tiempo ya, en la que les advertía de que teníamos que sentarnos ya, y lo que esperamos como Gobierno es que la fiscalidad de la Iglesia Católica en España sea exactamente igual que la de Italia y Francia para contribuir al sostenimiento de las políticas sociales, que son las que ayudan a la gente que está en la marginación y la pobreza".

"Esto es lo que hay ya que rematar, porque saberlo ya lo saben", por lo que, según ha insistido Calvo, "de lo que se trata ahora es de no dejar pasar ya mucho más tiempo y que la parte de la Conferencia Episcopal que se sienta a negociar con el Gobierno lo hagamos cuanto antes mejor, porque el Gobierno espera y España necesita que la Iglesia Católica contribuya como contribuye en Italia y Francia, que ya lo hacen desde hace muchos años", según ha subrayado.

QUEJA FORMAL AL VATICANO

Por otro lado, en relación a la opinión expresada por el Nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, acerca de que el Ejecutivo español pretende "resucitar a Franco" con su exhumación, Calvo ha reiterado que el Gobierno español va a realizar "una queja formal al Vaticano" que "saldrá hoy o mañana como más tarde, porque ha sido una injerencia importante en asuntos de España", país en el que "está todavía de nuncio" el citado embajador del Estado Vaticano.

La vicepresidenta ha tachado de "completamente impropias" las palabras del Nuncio, porque "nadie puede estar representando a otro Estado en uno diferente inmiscuyéndose en asuntos de esta naturaleza" y "haciendo opiniones contrarias a una ley de nuestro país".

En ese sentido, Calvo ha enfatizado que "la exhumación de los restos de Franco es la ejecución de una ley del Parlamento de nuestro país, sin votos en contra, en la que se pide que el Gobierno ponga en marcha el procedimiento para la exhumación al dictador" y que sus restos "se pongan en un lugar de carácter anónimo y no en uno de exaltación".

De esta manera, según ha abundado, "el Nuncio se ha saltado una ley española, y eso es completamente inusual", de ahí que el Gobierno se vaya a "quejar ante la Santa Sede de semejante intromisión".

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